Desde el 6 de octubre, muchos colombianos recibieron con expectativa el lanzamiento del sistema Bre-B, una plataforma que promete realizar transferencias instantáneas y gratuitas entre bancos. En su primera jornada hubo celebraciones, pero también críticas ante los inconvenientes presentados.
Aunque el sistema representa un avance importante hacia la interoperabilidad financiera, no todas las entidades están completamente conectadas al nuevo riel público y algunas transacciones han presentado fallos. En entrevista con Mañanas Blu, representantes de Lulo Bank y MOVii reconocieron que el sistema enfrenta errores técnicos y que aún no todos los usuarios disfrutan la igualdad prometida entre bancos grandes y pequeños.
Bre-B vs “entre cuentas”: el conflicto técnico del nuevo sistema
Según Juan Sebastián Peredo, asesor general de Lulo Bank, el principal problema radica en que muchas entidades siguen usando el canal tradicional de “entre cuentas” en lugar del canal Bre-B. “Si alguien de un banco tradicional le envía dinero con llave de Bre-B y este termina llegando por ‘entre cuentas’, significa que algo no funciona bien”, explicó.
Peredo insistió en que el sistema fue diseñado para nivelar el terreno entre los bancos, permitiendo que grandes y pequeños operen bajo las mismas condiciones. Sin embargo, para que eso ocurra, todos deben conectarse a un único riel interoperable. La coexistencia de canales privados y públicos ha generado “conflictos de llaves” y errores que afectan la estabilidad del sistema y la experiencia del usuario.
MOVii advierte sobre apagón en la “solicitud de pago”
Por su parte, Caterine Roba, vicepresidenta comercial de MOVii, afirmó que, aunque la infraestructura del Banco de la República ha respondido bien, algunas funciones no están disponibles. En particular, el modelo solicitud de pago, que permite a los comercios solicitar pagos directamente a los clientes, fue desactivado por algunas entidades como Nequi y Bancolombia.
“Perder esa transaccionalidad es grave para los micro y nanoempresarios que dependían de esos pagos digitales”, explicó Roba. Agregó que, si bien el sistema Bre-B está funcionando en las transferencias persona a persona, el apagón deja sin alternativas a pequeños comerciantes que habían migrado a herramientas digitales más rápidas y seguras.
Ante esta situación, Peredo reconoció que “las llaves están entrando en conflicto con sistemas anteriores; no sé si estoy cogiendo el riel público o uno privado”. Su declaración evidencia la complejidad que viven los usuarios: quieren que las transferencias operen por Bre-B, pero no siempre saben qué canal está usando su banco.
A solo un día del lanzamiento oficial, solo resta esperar que las entidades financieras reparen los nodos, que la Superintendencia Financiera exija responsabilidad, y que los usuarios no sean quienes paguen por los fallos de infraestructura. El objetivo inicial sigue siendo el mismo: que el dinero fluya directo, rápido y sin obstáculos entre bancos.