Tras dos años de investigación, las autoridades comprobaron que fabricaban los elementos en una bodega de la capital antioqueña pero los hacían pasar como importados.
La operación con la que se logró su muerte, en zona rural de Tarazá, fue coordinada y desarrollada por la Policía Nacional, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Fiscalía.
Los operativos y combates de la Fuerza Pública contra este grupo ilegal se dieron en la tarde de este lunes festivo en el sector conocido como La Unión de ese municipio del Bajo Cauca antioqueño.