Internas en Cartagena le apuestan al emprendimiento como camino a la resocialización
Tras hacer un curso de mercadeo y ventas, 22 mujeres buscan cumplir su sueño de ser empresarias.
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Para 22 internas de la cárcel de San Diego, en Cartagena, la vida tiene segundas oportunidades.
Por eso decidieron hacer un curso mercadeo y ventas liderado por la Fundación Universitaria Tecnológica Comfenalco y el voluntariado Monte Sinaí.
Hoy mujeres como Angie Rojas, graduada en gastronomía, buscan un sustento para ella y sus familias.
''Es un ejemplo que uno tiene para darle a sus hijos. Yo tengo dos 'pequeñitas', ellas son mis bebés y junto con mi esposo son mi mayor motivación. Estudiar y capacitarme es un cambio para mi vida”, dice Angie.
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“Son las ganas que tengo de salir pronto de la cárcel y encontrar un trabajo afuera o buscar la manera de emprender por mis propios medios. En el curso aprendí sobre gastronomía internacional" agrega.
Melisa Moreno es otra de las internas que también se graduó. Tiene claras las acciones y los pasos para montar su empresa en tejidos de mochilas.
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"Es un camino a nuestra resocialización, es la oportunidad de trabajar en algo digno y dejar en el pasado eso que nos trajo a la cárcel. Varias de nosotras tejemos”, dijo Melisa.
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“Personalmente aprendí en el curso a cómo montar mi propio negocio, qué fondos debo tener, cómo serán mis ganancias, qué puedo hacer para ampliar el negocio y saber cómo vincular a otras personas que quieran trabajar conmigo", agregó la futura empresaria.
La voz de la experiencia
Otra historia de vida es la de Isabel Bolaños, una mujer de la tercera edad quien tiene varios años en el centro penitenciario y hace parte de la empresa 'Artesanías Internas San Diego', la cual tiene su propia clientela y se ha venido consolidando. Ella es una de las líderes y motivadoras de sus compañeras.
"Siempre estamos pendientes que las internas aprendan, las que llegan nuevas también las vamos integrando al grupo de artesanas, la idea es que conozcan los procesos de realización de artesanías y cómo comercializarlas" puntualizó.
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La vida sigue y estas tres mujeres al igual que sus otras 19 compañeras le apuestan a la resocialización y a un trabajo digno, motivadas por su propio emprendimiento.
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