La Dirección General Marítima, a través de la Capitanía del Puerto de Barranquilla, lleva más de un año solicitándole a un juzgado de Cartagena que ordene el traslado de la barcaza Energy 11102, que en las últimas horas presentó un derrame de combustible en el río Magdalena, donde se encuentra atracada al menos hace tres años.
BLU Radio conoció que son varios los oficios que se han enviado además del juzgado, a Cormagdalena y a los propietarios de la embarcación.
En septiembre de 2017, la DIMAR en carta dirigida al representante legal de la empresa Ferromarina Internacional S.A.S, les expresó que en el término de 15 días movieran la barcaza, porque, “está obstaculizando la visibilidad de la ayuda a la navegación”.
En la carta se agregó que la situación “representan un alto riesgo para los navegantes” al tiempo que se anunció que de “no atender la solicitud, so pena de incurrir y de estar inmerso en sanciones por violaciones a las normas de marina mercante”.
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Un mes después, octubre de 2017, la misma DIMAR dirigió una carta al Juzgado Sexto Civil del Circuito de Cartagena para que “conminará al secuestre de la barcaza y a que disponga del artefacto naval”.
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En esa misiva, se le recuerda al juez que, en marzo de 2017, se les informó sobre los riesgos que representa el hecho de que la barcaza esté atracada en ese lugar.
La nave está embargada mientras se resuelve un proceso judicial que hay contra la empresa propietaria por una deuda que tiene con un contratista.
Ahora la empresa propietaria deberá enfrentar también un proceso por el daño ambiental que causaron terceros, que, al intentar robar una válvula, generaron un derrame de combustible.
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