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Un grupo de innovación tecnológica de Medellín, conformado por docentes, investigadores y estudiantes, diseñó un robot capaz de pronar a los pacientes de cualquier patología que están intubados en camas UCI y liberar así al personal médico de hacerlo.
Alejandro Vargas, médico epidemiólogo egresado de la Universidad de Antioquia y líder del proyecto Innahealth, explicó que pronar es el giro de 180 grados que se le hace a estas personas para que queden boca abajo y sus vías respiratorias estén sin tanta presión.
“Esta es una de las prácticas de los protocolos de medicina intensivista que se aplica cuando el paciente tiene dificultades para respirar y así disminuye las probabilidades de complicaciones.
Sin embargo, este procedimiento es agotador para el personal médico que lo hace de manera manual y lo expone, no solo a lesiones, sino a mayores riesgos de contagio.
“Y también influye mucho el peso o la estatura del paciente. Es una tarea compleja, y además de los dolores o fatigas, también se puede dar la extubación del paciente, es decir, que se salga el tubo que lo conecta con el ventilador mecánico o el paciente puede toser, por lo que hay más riesgo de contaminar la unidad y a los mismos especialistas”, complementó Vargas.
Precisamente, Vargas y su grupo comenzaron a trabajar en esta iniciativa desde hace ocho meses, tras evidenciar que el personal médico estaba agotado ante el aumento de pacientes en UCI y, automatizar una de las tantos procedimientos se convirtió en una forma de ayudar.
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“El robot, que está diseñando en forma de colchón, realza el proceso de pronación levantando una cámaras de aire lentamente, de izquierda a derecha y de esa forma el paciente va levantándose suavemente, en unos movimientos muy lentos, de tal forma que al final el colchón está abrazando al paciente, gira sobre su eje y queda complementa boca abajo”, explicó Vargas.
El profesional aseguró que el robot tiene un software que le permite adaptarse a las condiciones de peso y estatura de cada paciente con el fin de ser siempre una opción segura.
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“En Colombia no conocemos uno similar y, en Estados Unidos, hay una herramienta que hace esta tarea pero, además de ser muy costosa, está diseñada para quirófanos e intervenciones de neurocirugía. El nuestro está pensando en espacios de cuidado intensivo”, aseveró.
Esta innovación, por su aporte a la calidad de vida de los pacientes, fue reconocida por la Superintendencia de Industria y Comercio en el premio de Inventor del 2020, en la categoría mayor de 20 (individual).
“El proyecto lo hemos desarrollado con Mario Alejadnro Giraldo, ingeniero Jefe que trabaja con toda la parte de sistemas e inteligencia artificial; Andrés Prada, tecnólogo encargado de la automatización, y tenemos un equipo de colaboradores del SENA”, contó Vargas.
Sin embargo, los recursos se agotaron y ahora están buscando al menos $87 millones apoyo del sector privado o público para adquirir circuitos electrónicos avanzados, cámaras de aire y compresores de alto nivel, entre otros elementos.
“Ya hicimos un prototipo pequeño, pero debemos llevarlo a uno grande para poder presentarlo por ejemplo, al Invima y que éste dé el aval de usarlo en las UCI”, dijo Vargas.
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