No es común, pero en el país también pasa que las mujeres maltraten a los hombres. Un peculiar caso, relatado por el fiscal Jener López, ocurrió en Anorí, Antioquia.
“Ella tenía una botella en la mano, la quebró en la pared y me la pegó en la cabeza hiriéndome en la oreja y en el cuello. Yo sentí que estaba saliendo sangre y salí corriendo y ella salió detrás de mí”, relató.
El miedo que sintió la víctima es el mismo que sienten muchos hoy día para denunciar a sus parejas sentimentales.
“Lo que pasa es que culturalmente no está bien visto que el hombre vaya y denuncie penalmente a su pareja sentimental por tal delito”.
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La víctima, un joven trabajador del nordeste de Antioquia, quedó con secuelas psicológicas luego de la golpiza que, no contenta, según la Fiscalía, la mujer repitió meses después. El hombre tuvo 60 días de incapacidad.
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El juzgado municipal de Anorí falló y la envió a la cárcel por violencia intrafamiliar.
“Ella se constituye en un peligro para la víctima por esas agresiones constantes y continuas. El juzgado no tiene ningún reparo en que, efectivamente, tenga medida de aseguramiento”, dijo el Juez.
Conocido el fallo, la mujer rompió en llanto y, pese a no aceptar el formulamiento de cargos, fue enviada a un centro de reclusión por violencia intrafamiliar en el municipio de Anorí.
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