"Más historias de paz: la Red de Escuelas de Música", editorial de Ana Cristina
En el Editorial de este martes en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre la Red de Escuelas de Música de Medellín.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
"¿Recuerdan que ayer hablamos de los cuadernos de Nelson Mandela? Las historias de construcción de paz se multiplican. Recordemos una historia de construcción de paz que tenemos muy cerca…
En el año 1997, con las escuelas de San Cristóbal, San Antonio de Prado, Santa Elena, Belén Rincón, Alfonso López y Aranjuez nació la Red de Escuelas de Música de Medellín.
En el año 2000 realizaron el primer concierto en Ecuador. Ese mismo año, cuando abrió sus puertas la nueva sede el Museo de Antioquia, la que entonces se llamaba Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil logró conmover a tal punto al maestro Fernando Botero, que después recibió de él una importante donación de instrumentos.
En el año 2003, los integrantes de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil realizaron la Gira de la Esperanza en Europa, fueron al Vaticano para tocar frente al Papa Juan Pablo II. También ofrecieron conciertos en Milán, Trieste y Bagnavello, Italia.
Después viajaron a los Estados Unidos.
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Desde 2005, el Centro de Extensión de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, ha estado a cargo de la operación de las Escuelas. La Fundación Amadeus siempre se ha encargado de las Agrupaciones Integradas de la Red.
La Red tiene hoy 27 Escuelas de Música, cuenta con once Agrupaciones Integradas, cuatro Agrupaciones Populares, cuatro Agrupaciones Sinfónicas y tres Agrupaciones Corales.
Más allá de la popular frase “un niño que coge un violín, jamás empuñará un arma”, la Red de Escuelas de Música cumple veinte años como factor de cohesión social. No solo se trata de niños que ingresan al mundo de la música con disciplina y entusiasmo; la Red de Escuelas es mucho más que instrumentos, partitura y sonidos bellos.
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La Red podría caer en el exhibicionismo e invertir sus escasos recursos en hacer giras y conciertos públicos todo el tiempo, pero no lo hace porque también invierte hacia adentro: su único capital no es la música… la Red de Escuelas de Música escribe esta exitosa historia de paz en todas las comunas de Medellín porque cuenta con un equipo interdisciplinario que cuida la formación artística de los niños; pero también se ocupa de educar mejores seres humanos a través de psicólogos, sociólogos y antropólogos que logran mantener en el interior de las Escuelas el capital vital de cualquier sociedad sana: el respeto por la diferencia entre las personas.
A través de sus profesores y empleados, la Red de Escuelas de Música logra una intervención básica: enseñar a través del ejemplo lo que significa ser un buen ciudadano".