Blanca Echeverry, rectora de la la Institución Universitaria de Envigado tuvo una cita con el Concejo del municipio del Sur del Valle de Aburrá para mostrar los avances en la investigación que se adelanta al interior del centro educativo para determinar qué sucedió con 4.600 millones de pesos que desaparecieron.
Y es que el pasado 19 de mayo, la Institución Universitaria de Envigado informó que entre el 24 y 28 de marzo de este año había sido víctima de un delito informático, razón por la que, a través de un comunicado, explicó que “los hechos y el material probatorio se pusieron de manera oportuna en conocimiento de los órganos de control y hacen parte de investigaciones en desarrollo, encaminadas a esclarecer su origen y desde luego, los responsables”.
Según denunciaron líderes sociales, concejales y estudiantes, como consecuencia de ese ataque se desapareció la millonaria suma de dinero.
El concejal Juan Carlos Vélez contó que durante la sesión quedaron muchos más interrogantes, sobre todo para los entes de control, pues la rectora habló de mensajes por correo electrónico sospechosos, con la tesorera, acerca de consignaciones a un nuevo proveedor en el extranjero.
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"La rectora dijo que ella se estaba mandando unos correos con la tesorera. En los correos, supuestamente infiltrados, la tesorera le dice que no le dijera a nadie. ¿Cómo así que una tesorera la manda la jefe a consignar unas platas y le dice 'no me diga nada'?", cuenta el concejal.
La rectora explicó que hubo suplantación de su identidad en correos electrónicos y que según esos correos, ella había indicado a la tesorera que toda la comunicación sería a través de correos personales.
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"Le dicen que no puede hablar con absolutamente nadie, ni siquiera conmigo, y que nos seguiremos comunicando a través de un correo personal que le envío en ese momento. No comprendo por qué ella hace caso, todavía creo que no tiene nada que ver en el acto de corrupción", dijo la rectora.
Para el concejal Lucas Gaviria, presidente de la comisión accidental de la Institución Universitaria, las palabras de la rectora admitiendo que hubo errores en procedimientos que permitieron su firma para desembolso y desaparición del dinero es una clara señal de que toda la cadena de mando del manejo presupuestal debe retirarse del cargo mientras avanzan las investigaciones.
"Puede que lo que ocurrió y lo que pudimos entender en la cesión es que se enviaron unos correos, pero la tesorera también le lleva un documento físico a la rectora donde la rectora lo firma y la firma de ese documento la envían al banco, por medio de esos documentos es que el banco hace el desembolso", dice Gaviria.
Ni la Alcaldía, ni la Institución Universitaria han dado declaraciones al respecto, razón por la que quienes dieron a conocer la situación ahora piden la intervención urgente de los entes de control para determinar quién movió los recursos, cómo lo hizo y con qué finalidad.
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