"Una pedrada al techo", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el Editorial de este viernes en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre la candidatura de Hillary Clinton a la presidencia de Estados Unidos.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
A muchos nos alegra que Hillary Clinton haya aceptado la candidatura oficial del partido Demócrata para las elecciones en los Estados Unidos: es la primera mujer que afronta seriamente la posibilidad de presidir uno de los países más poderosos del mundo… aunque confieso que el viejo Bernie Sanders, un hombre con ideas firmes de izquierda, está más cercano a mi razón y mi corazón.
Y es que la figura de Hillary Clinton es necesaria en el planeta en este momento, así como lo son la de Ángela Merkel, Canciller de Alemania, y la de Nicola Sturgeon, Primera Ministra de Escocia.
Hillary Clinton es una mujer que fue humillada ante el planeta entero por la infidelidad de su esposo Bill Clinton, mientras ejercía la presidencia en la Casa Blanca. Como cualquier otro político, es odiada o adorada por lo que ha hecho o ha dejado de hacer en sus cargos.
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Sin embargo, quiero subrayar una frase de su discurso de anoche: “Cuando no hay techos el cielo es el límite”. La señora Clinton se refería al denominado “techo de cristal”.
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En los estudios de género, el “techo de cristal” es la limitación velada del ascenso laboral y público de las mujeres… un asunto que viene desde las cavernas, desde el hombre cazador que domina el afuera y la mujer que supuestamente debe permanecer adentro, en el hogar, en lo doméstico.
Si Hillary Clinton llega a la presidencia, es muy probable que no cambien las grandes políticas de los Estados Unidos. Con la señora Clinton en el salón oval, los gringos no dejarán de ser los intervencionistas metiches que siempre han sido.
Ayer, Nicholas Kristof, premio Pulitzer y analista de The New York Times, recordaba: “En 1937, solo el 37% de los estadounidenses decían que serían capaces de votar por una mujer para la presidencia si ella fuera la mejor candidata. Hoy el 92% de los estadounidenses dice que sí votaría por una mujer”.
(¿Cuándo será ese cuándo en Colombia?).
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Aquí no se trata de preferir a la señora Clinton por ser mujer, sino por el tipo de mujer que es: así no nos guste su pensamiento político ni su accionar en el pasado como funcionaria pública…
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Hillary Clinton es la imagen de la resiliencia, de la reparación de sí misma, del aguante dentro y fuera de su hogar. Ella es una figura que representa la vida de muchas mujeres del planeta, trabajadoras, profesionales y estudiosas, a quienes a diario les hacen zancadilla para evitar que progresen en el espectro público.
Clinton al poder por ser mujer, no. Hillary Clinton merece ser presidente por el tipo de mujer que es… y para ponerle un techo, un cielo de plomo a Donald Trump, por supuesto".