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En una carta conjunta, los rectores de instituciones educativas de Medellín emitieron un llamado urgente para preservar y fortalecer el sistema de salud en Colombia. La misiva subraya la crítica situación actual de liquidez y la necesidad de garantizar la financiación sostenible de los servicios de salud en el país.
Las universidades en esta carta incluyen a la Corporación Universitaria Lasallista, Universidad CES, Universidad EAFIT, Universidad EIA, Universidad de Medellín, Universidad Nacional – sede Medellín y Universidad Pontificia Bolivariana. En conjunto, estos líderes académicos expresan su preocupación por el futuro del sistema de salud colombiano y resaltan la importancia de abordar los desafíos que enfrenta.
Uno de los aspectos centrales de la carta es la crítica situación de liquidez del sistema de salud en Colombia, que amenaza con poner en riesgo la atención oportuna de los usuarios en los próximos meses. Dos instrumentos de financiación regulados por el Estado, la unidad de pago por capitanía (UPC) y el cálculo de los presupuestos máximos, han presentado desequilibrios sustanciales. Los rectores subrayan que la situación financiera es tan delicada que podría afectar significativamente la calidad y oportunidad en la prestación de servicios de salud.
“En 2023 apenas se están reconociendo recursos que corresponden a ajustes por prestaciones de 2021, y están pendientes una gran cantidad de 2022. Preocupa, sobre todo, que el presupuesto de 2023 de la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) es inferior en un 50% a lo que se requeriría para mantener la asignación de presupuestos máximos de 2023 y ponerse al día con los ajustes de 2021 y 2022”, se lee en la carta.
Además, la carta destaca que el sistema de salud enfrenta un retroceso potencial que impactaría los avances en cobertura y aumentaría los costos para los usuarios. Los factores que contribuyen a esta situación incluyen el envejecimiento de la población, una mayor demanda de servicios, la coexistencia de enfermedades no transmisibles y desigualdades sociales, y la expansión constante del Plan de Beneficios en Salud. La inminente crisis financiera del sistema de salud podría poner en peligro la atención adecuada de la salud de los colombianos.
Los rectores hacen un llamado al Gobierno para que cumpla con su obligación de garantizar la financiación sostenible de los servicios de salud, asegurando el flujo adecuado de recursos para atender las necesidades de salud de la población. También destacan la importancia de una futura reforma al sistema de salud que garantice una gestión profesional de los riesgos y una administración eficiente.
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