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Las fuertes precipitaciones que se han registrado durante las últimas semanas en diferentes zonas del departamento de Antioquia no han provocado emergencias mayores, pero sí algunas situaciones que ponen en alerta a las autoridades.
En el Valle de Aburrá las lluvias, acompañadas por una fuerte tormenta eléctrica, obligó al Metro de Medellín a suspender el servicio de sus cables en diferentes puntos de la ciudad, por algunas horas.
Por su parte, en la vía Caldas-Santa Bárbara se registró la caída de un árbol sobre la vía, situación que fue atendida por los organismos de emergencias.
De igual modo, en el municipio de Sabanalarga, al occidente del departamento, se reportaron inundaciones, deterioro y material como pantano, piedras y palos que fueron arrastrados por las lluvias y que afectaron caminos rurales que llevan a diferentes fincas.
Todas estas situaciones mantienen a los organismos de atención de emergencias en alerta, pues, a pesar de estar en medio del fenómeno del niño, esta segunda temporada de lluvias puede registrar momentos extremos, así lo dijo Laura Duarte, directora del Dagrd.
“La variabilidad climática y del cambio climático se pueden presentar eventos extremos hidrometeorológicos es decir temporadas de mucho calor y sequía completa y también episodios de lluvia y acumulados muy altos de lluvia”, insistió.
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Adicional a todo esto, las autoridades recuerdan a las personas que viven o transitan cerca de afluentes, estar atentos ante cualquier cambio en el cauce o en su comportamiento, además de sonidos extraños, pues ya en el departamento de Antioquia van tres víctimas mortales tras la creciente súbita de ríos o quebradas, dos de ellas, menores de edad.
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