"Viejo crimen, nueva Fiscalía", editorial de Ana Cristina Restrepo

Este es el Editorial de Ana Cristina: "Ayer, mientras todo el país expresaba su opinión frente a la elección de Néstor Humberto Martínez como nuevo Fiscal General de la Nación, el Consejo de Estado determinó que el asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento, ocurrido el 18 de agosto de 1989, constituye un delito de lesa humanidad. Esto significa que el magnicidio del líder del Nuevo Liberalismo es imprescriptible. ¿Cuál es la historia detrás de esa decisión? La Sección Tercera del Consejo de Estado confirmó un fallo del Tribunal Administrativo del Valle del Cauca que negó la petición de un ciudadano que consideraba que debía ser “reparado” por haber estado vinculado durante 14 años al crimen de Galán. Luego fue absuelto. La Sala explicó que aunque ese individuo estuvo vinculado por más de una década a una investigación penal, por tratarse de un delito de lesa humanidad, la autoridad no está obligada a actuar en lo que se denomina el “plazo razonable”. O sea, en casos de crímenes de lesa humanidad la investigación puede tomarse el tiempo que requiera para obrar adecuadamente. Concluye la sentencia señalando que el deber del Estado de investigación y juzgamiento de graves violaciones de derechos humanos no solo “se posa sobre los cimientos del Estado sino también recae sobre quienes están llamados a soportar la vinculación a una investigación penal de tal índole”. Pero el Consejo de Estado no es el primero que sostiene que el crimen de Galán es imprescriptible. A principios del año 2015, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia negó por segunda vez la petición del exdirector del DAS, Miguel Maza Márquez, involucrado en el proceso por presunta complicidad en el homicidio, cuando pretendía hacer declarar el crimen como prescrito, pues ya habían pasado más de veinte años desde que había sido cometido… Volvamos a Néstor Humberto Martínez, el nuevo Fiscal General de la Nación: se dice que su gran reto es el posconflicto. No obstante, los grandes desafíos de la Fiscalía General de la Nación parecieran estar resumidos, reflejados en las innumerables irregularidades en la investigación del magnicidio de Luis Carlos Galán. Basta recordar la atroz condena de Alberto Jubiz Hazbún, el químico farmacéutico de Barranquilla, ya fallecido, que estuvo preso entre 1989 y 1993, falsamente acusado del asesinato de Galán. Recobrar la credibilidad en la Fiscalía General de la Nación como institución es el gran reto de Néstor Humberto Martínez… claro está, si primero logra que los colombianos confiemos en él y su imparcialidad".