ELN tendría bases de datos para secuestrar y asesinar militares y policías: fuga de información
Un audio advierte sobre un plan pistola en marcha y revela que el grupo armado ilegal cuenta con información sensible de militares y policías, lo que apunta a una grave fuga de datos al interior de las fuerzas.
Un audio que circula entre unidades de la fuerza pública encendió las alarmas en los mandos militares. En la grabación, cuya autenticidad ya fue confirmada por inteligencia, se escucha a un militar advertir sobre un plan del ELN para secuestrar y asesinar integrantes de las Fuerzas Militares y de la Policía, utilizando bases de datos internas que ya estarían en poder de ese grupo armado ilegal.
Según el contenido del audio, los criminales no estarían actuando al azar. Por el contrario, contarían con computadores cargados con información detallada de uniformados activos y en retiro, lo que les permitiría verificar en terreno números de cédula, condición de servicio y antecedentes, antes de ejecutar los ataques. La amenaza incluye la instalación de retenes ilegales en carreteras para identificar a sus víctimas.
La información señala a una mujer identificada con el alias de ‘Johanna’, descrita como segunda al mando dentro de esa célula urbana del ELN, como la responsable de custodiar los equipos y manejar las bases de datos. En el audio se advierte que ella tendría acceso completo a información de unidades militares, policías y esquemas de seguridad, un nivel de detalle que solo podría provenir de fuentes internas.
Bandera hallada del ELN.
Suministrada.
De acuerdo con el audio en poder de Blu Radio, los criminales verifican la cédula en el sistema y confirman si es personal activo o en uso de retiro para tenerlos plenamente identificados. Allí insisten en que la orden ya fue dada y es la de comenzar a secuestrar personal de la Fuerza Pública en todo el país, en medio de lo que se describe como un plan pistola en desarrollo.
La advertencia incluye un dato especialmente grave y es el del asesinato de los dos intendentes de la Policía, hecho que, según fuentes militares, podría estar relacionado con esta ofensiva criminal. Aunque las autoridades no han entregado información oficial sobre estos casos, el señalamiento refuerza la percepción de que la amenaza ya se estaría materializando.
Más allá del riesgo inmediato, el audio deja al descubierto una preocupación aún mayor y es la posible fuga de información sensible desde el interior de las Fuerzas Militares o de la Policía. El hecho de que un grupo armado ilegal tenga bases de datos completas, actualizadas y funcionales, según fuentes, evidencia una vulnerabilidad crítica en los sistemas de seguridad del Estado.
Mientras avanzan las investigaciones para establecer cómo llegó esta información a manos del ELN y quiénes podrían estar detrás de la filtración, el mensaje dentro de la fuerza pública es claro, toda vez que la amenaza es real, organizada y basada en inteligencia ilegal, lo que marca una nueva y peligrosa fase del conflicto, donde los datos se convierten en armas al servicio del crimen.