Autonomía portuaria para Barranquilla: Editorial Heberto Amor

Muchos son los editoriales, crónicas, noticias e informes que en el periodismo local se han dedicado al tema del Puerto de Barranquilla y sus problemas de sedimentación. Esta vez no podía ser la excepción. Los medios más importantes y los actores más calificados: dirigentes gremiales, expertos en navegabilidad, académicos, autoridades y empresarios del sector están reiterando la solicitud al Gobierno Nacional para que se le entregue autonomía al Puerto.El canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla ha venido creciendo en extensión física, pero cada día se reduce más en sus condiciones para garantizar seguridad a los buques que ingresan o salen de la ciudad.El proceso licitatorio para adjudicar el contrato de recuperación de la navegabilidad del Rio magdalena por más de 2.5 billones de pesos tardó 24 meses.No había llegado la fecha de inicio de las obras cuando estalló el escándalo de Odebrecth y por consiguiente Navelena el consorcio favorecido con el contrato en el que la cuestionada firma brasilera tiene el 87% de las acciones tuvo que hacerse a un lado. En las últimas horas se declaró la caducidad de ese contrato y se decretó la calamidad pública en Barranquilla por los problemas del Puerto. Eso implica que ahora está el camino abierto para declarar la urgencia manifiesta y proceder a contratar obras de dragado en el canal de acceso al Puerto Local, toda vez que era el presupuesto legal necesario para tomar decisiones. Alfredo Carbonell director de la Asociación de Sociedades Portuarias de Barranquilla (Aso-Portuaria) dijo en una entrevista a Blu Radio, que confía en que el Gobierno Nacional tome las decisiones necesarias de manera inmediata, pero advirtió que si de aquí al 3 de mayo no se han iniciado los trabajos de dragado, habrá que desviar a otros puertos como Santa Marta o Cartagena al menos 14 buques que están programados para llegar a la ciudad. Esta historia la recordamos desde los años 70 y 80 cuando el entonces denominado Ministerio de Obras Públicas manejaba el canal de acceso por ser una vía nacional. Siempre había que presionar para que los funcionarios de turno tomaran decisiones ya que en el puerto seco de Bogotá se manejaba todo. Esa situación no ha cambiado, seguimos dependiendo de las decisiones centralizadas y la tramitología burocrática para que se garantice la sostenibilidad de la actividad portuaria en Barranquilla. Es el momento de sentar un precedente, de exigir que se le entregue autonomía portuaria a la capital del Atlántico. Si no es ahora… ¿cuándo?.