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En el barrio La Sierrita, al surocidente del Barranquilla, la gente anda con tapabocas, pues el arroyo que pasa por la zona desprende fétidos olores que están afectando la salud de menores y ancianos.
Señalan que hace más de 40 años están solicitando la canalización de este, pero que las autoridades solo dicen que no hay presupuesto para llevar a cabo tal obra.
"Después del desayuno, el postre son los malos olores. Necesitamos urgentemente la canalización del arroyo. Tenemos tapabocas por los olores tan fétidos que salen del arroyo. Una contaminación bien bárbara. Hay muchos niños enfermos de los pulmones, de la piel", indicó Iván Yepes, líder cívico.
Además, denuncia que cada vez que la Alcaldía realiza trabajos de limpieza en el arroyo, no retiran la maleza y los desechos que sacan, sino que lo dejan a un lado, lo que agrava la contaminación en este punto.
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