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Sectores como Agua Dulce o Casa Baja quedaron nuevamente inundados con el torrencial aguacero que cayó en las últimas horas en Providencia. A través de redes sociales, los isleños mostraron con impotencia cómo un arroyo se llevó los pocos enseres que habían rescatado tras el devastador paso del huracán Iota.
Pero a las lluvias que no dan tregua se suma el descontento de la comunidad por la atención humanitaria. Los damnificados aseguran que, aun cuando el Gobierno insiste en que las ayudas están en la isla y que la Alcaldía es la encargada de entregarlas, “esto no se está viendo".
Hortencia Amor, una madre de familia que reside en Providencia hace 26 años, denunció que, incluso, hay quienes están sacando provecho de las donaciones, mientras los más necesitados esperan a la intemperie.
Hay personas de aquí mismo que están escogiendo hasta la mejor ropa para ellos, seleccionan lo que les gusta y lo que no les gusta es lo que van a repartirle a la gente. No hay un control en el muelle y las personas que realmente deben recibir las mercancías no las están recibiendo porque alguien se las está llevando.
Desesperados, los habitantes de Providencia han convocado protestas en el aeropuerto de la isla, donde denuncian que están represadas las ayudas. Manifiestan que, a pesar de las fuertes lluvias registradas en las últimas horas, hay barrios a los que ningún organismo ha vuelto a visitar.
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