El comercio, un paciente convaleciente: Columna de Óscar Montes
El panelista Óscar Montes habló sobre las consecuencias que tuvo para el país incremento del IVA del 16 al 19 por ciento en la reforma tributaria.
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Se veía venir, al Gobierno se le advirtió en todos los tonos y de todas las formas que el incremento del IVA del 16 al 19 por ciento en la reforma tributaria aprobada por el Congreso el año pasado tendría consecuencias funestas para el país. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, lo supo desde el mismo instante en que empezó a socializar una iniciativa cuyo principal objetivo era el bolsillo de los colombianos. Nada más.
Hoy la economía muestra los resultados de esa funesta reforma tributaria. Los colombianos asistimos a la crónica de una tragedia anunciada. El primer damnificado ha sido el sector del comercio, como se esperaba, pues era evidente que el incremento del IVA se traduciría en una contracción drástica del consumo.
En efecto, según el informe de Fenalco, junio fue un mes muy flojo en ventas, pese a que los comerciantes esperaban un repunte, luego de tener que padecer un bajón extraordinario en abril y mayo. Los resultados de los seis primeros meses del año -en lo que tiene que ver con el comercio- son tan desalentadores como preocupantes. Hoy todos los almacenes están recurriendo a las ofertas y los gangazos, con la esperanza de generar mayores ingresos.
Según el Dane, entre enero y mayo las ventas del comercio cayeron 1,4 por ciento, cuando el año pasado en ese mismo período creció un 2,7. Y la explicación para esta delicada situación tiene nombre propio: incremento del IVA del 16 al 19 por ciento, que si bien es cierto le permitió al Gobierno cuadrar caja, pues la Dian tuvo un recaudo adicional de 2,2 billones de pesos en el primer semestre del año, lo hizo a costillas de los bolsillos de los colombianos, quienes perdimos capacidad de compra.
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¿Que hacer ante este panorama desolador? Lo primero y más urgente es bajar las tasas de interés con lo que se estimularía el consumo, pues es evidente que él crédito contribuye a dinamizar el comercio. Ocurre, sin embargo, que los resultados de la medida, que deberá ser tomada por el Banco de La República, son a mediano y largo plazo, lo que impacienta a quienes esperan superar cuanto antes la grave situación. Pero no hay otra fórmula eficaz.
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Está demostrado que bajar las tasas sí produce resultados efectivos y es una muy buena salida. Es más: si lo que se pretende es estimular la demanda, entonces lo que hay que hacer es bajar las tasas de interés a un mayor ritmo.
Contrario a lo que podría pensarse, el sector financiero tampoco pondrá el grito en el cielo, pues está demostrado que a menores tasas de interés menos morosidad. Es decir, menos cartera.
Después de haberse metido en la "vacaloca" de incrementar el IVA en tres puntos, contra todas las recomendaciones, lo mínimo que debe hacer el Gobierno es facilitarle las cosas a los comerciantes para que puedan reactivar a un paciente que está convaleciente. Ya que lo postró en la cama, por lo menos que ayude con las medicinas y las vitaminas que se requieren para reanimarlo.
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