Gobierno oficializa intervención de Electricaribe y asume operación de la empresa

Luego de varias reuniones entre el Gobierno Nacional y Gas Natural Fenosa para llegar a una solución que permita garantizar la viabilidad financiera de Electricaribe, las rondas de negociaciones fueron detenidas.

El ministro de Minas y Energía, Germán Arce, señaló a través de su cuenta de twitter que las negociaciones con la empresa Gas Natural Fenosa, la cual es propietaria de Electricaribe, fueron suspendidas por falta de acuerdos para la respectiva capitalización que el Gobierno está solicitando a la compañía. 

El funcionario insistió en que seguirán trabajando para garantizar la prestación del servicio de energía a la región Caribe, siendo que existe un nuevo riesgo por racionamiento para este sector del país tras no confirmarse si Electricaribe cumplió con el pago de cerca de $40 mil millones a la empresa XM, para lo que tenía como plazo máximo de pago el 16 de noviembre.

En el marco de la reunión sostenida durante el fin de semana el Gobierno le exigió a Gas Natural Fenosa capitalizar a Electricaribe para garantizar el servicio de energía y superar la crisis financiera que tiene en vilo a 7 departamentos de la costa caribe.

Con esta propuesta, el Gobierno buscaba garantizar el servicio de energía, mediante la inversión inmediata de $400 mil millones y un plan de inversión superior al billón de pesos. Sin embargo, la propuesta no habría sido aceptada por Gas Natural Fenosa, por lo que las negociaciones fueron suspendidas, hasta que haya una respuesta o propuesta por parte de la compañía.

Paralelo al anuncio del ministro Arce, 21 sedes de Electricaribe en la Costa fueron custodiadas desde tempranas horas por agentes de la Policía, para la intervención de esta, según confirmó la Superintendencia de Servicios Públicos y el presidente del partido conservador David Barguil.

De acuerdo con la Superintendencia de Servicios Públicos, la compañía está incursa en dos de las causales previstas en la Ley 142 de 1994, las cuales consisten en que su situación financiera demuestra que en cualquier momento puede caer en cesación de pagos y que, además, la empresa no está en condiciones de prestar el servicio con continuidad y buena calidad.