"Ojo con la plata de las regalías": editorial de Ley del Montes junio 16
Editorial de Óscar Montes.
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El Departamento Nacional de Planeación suspendió de forma temporal el giro de regalías a 125 municipios de 24 departamentos del país por no suministrar oportunamente información sobre el avance y el estado de los proyectos que llevan a cabo. Así lo contempla la ley que busca un mejor uso de dichos recursos, así como un manejo más transparente de los mismos.
Se trata –sin duda- de una decisión trascendental que compromete multimillonarios recursos de cientos de municipios del país, entre ellos de la Región Caribe. La medida no compromete a ninguna de las gobernaciones, puesto que las 32 cumplieron con el compromiso de reportar la información en los tiempos y las condiciones que habían sido fijadas por Planeación Nacional.
El director de Planeación Nacional, Simón Gaviria Muñoz, ha dicho que la entidad a su cargo “les hará marca personal a los proyectos que se ejecutan con dinero de regalías”. Y está bien que así sea, pues de lo que se trata es de vigilar que hasta el último peso proveniente de las regalías sea invertido de la mejor manera y con absoluta transparencia.
En lo que tiene que ver con los municipios de la Región Caribe con medidas de suspensión preventiva de giros de regalías se destacan, en el Atlántico, Juan de Acosta, Luruaco, Manatí, Piojó y Santa Lucía; y en Bolívar, Arenal, Barranco de Loba, Clemencia, El Guamo, Hatillo de Loba, Magangué, Maríalabaja, Montecristo, Regidor, San Jacinto, San Jacinto del Cauca, Santa Catalina, Santa Rosa y Villanueva.
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De igual manera aparecen municipios del Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre y también figura en la lista San Andrés y Providencia.
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Los gobernantes de estos municipios que se han visto afectados por la decisión de Planeación Nacional –tanto los que salieron el primero de enero de este año, como sus sucesores- deben entender que deben optimizar el uso de los recursos públicos y que los tiempos en los que se construían piscinas con olas por cuenta de la plata de las regalías quedaron atrás.
En otras palabras deben entender, que el tiempo del derroche ya pasó y que hoy deben administrar austeridad y hasta pobreza. Cada peso proveniente de las regalías debe ser invertido de forma óptima en beneficio de la comunidad. Así que señores alcaldes a ponerse las pilas y a rendirle cuenta lo más pronto posible a Planeación Nacional.