Polémica por vacunación del cantante vallenato Rafa Pérez y su esposa en Malambo

Gran polémica ha generado en Malambo, Atlántico, la vacunación contra el COVID-19 del cantante de música vallenata Rafael Pérez Tortello, de 36 años, y de su esposa Milagros Villamil, el pasado 14 de abril en el hospital local de esa población.Pérez, quien empezó en el grupo Kvrass y ahora tiene una exitosa carrera como solista, recibió la primera dosis de la inmunización, y la controversia recaé en por qué él y su esposa aparecían priorizados en el plan de vacunación cuando no son mayores de 60 años ni son profesionales de la salud expuestos al virus en primera o segunda línea de combate.La directora del hospital local de Malambo, Santa María Magdalena, Eimy Liz Camargo Molina, confirmó la vacunación y dijo que Pérez y su esposa figuraban como priorizados en el sistema nacional de Mi Vacuna que maneja el Gobierno."Nos encontramos en la obligación de vacunar a cualquier persona que se encuentre priorizado dentro del sistema de Mi Vacuna y que cumpla con lineamientos establecidos del Ministerio de Salud. Se verificó que estaba inscrito y que aparece en Mi Vacuna y se procede, si está todo de acuerdo, a hacer la vacunación", precisó la funcionaria.“Es importante resaltar que nuestra institución no priorizó a estas personas y no tenemos ningún tipo de injerencia sobre ese proceso, por lo tanto, los organismos encargados realizarán la investigación pertinente para establecer lo sucedido", dice un comunicado de prensa del Hospital de Malambo.La funcionaria reiteró que la ESE Hospital de Malambo cumplió con los lineamientos establecidos por el orden nacional en el Plan Nacional de Vacunación donde verificaron la fase y etapa en la que estaba la pareja que llegó a su institución.Indicó que el Hospital General de Malambo, por ser un municipio del Área Metropolitana de Barranquilla, cuenta con la vacuna de Pfizer para todo el talento humano en salud de la primera o segunda línea de frente.El caso ya está siendo investigado por la Secretaría de Salud del Atlántico. La institución se encuentra en el proceso de recopilación de las evidencias para enviar la documentación a la Superintendencia de Salud y la Contraloría.