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La molestia de los habitantes de varias veredas del corregimiento Los Andes comenzó hace una semana cuando, según líderes de la zona, se talaron los primeros árboles para construir la torre donde operará una garita del retén que instalará el Dagma, junto a los carabineros de la Policía y Parques Nacionales en el sector del Pepital, y con el que se busca controlar el ingreso de maquinarias e insumos para actividades ilícitas de extracción de oro en los Farallones de Cali.
De acuerdo con Francisco Moreno, presidente de la junta administradora local del corregimiento, nadie les consultó el alcance de la obra y ahora temen que al menos 5.000 personas no puedan entrar ni salir de sus territorios libremente.
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En las últimas horas, los habitantes del sector bloquearon la vía de acceso al punto en el que se instalará el retén exigiendo respuestas por parte de la autoridad ambiental caleña quien lidera este proyecto.
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Dice Moreno, que además del daño ambiental generado en la zona la gente no se explica por qué se instala este retén a más de 30 kilómetros de las minas del socorro donde se concentra el problema de la minería ilegal.
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Se espera que este miércoles voceros del Dagma se reúnan con voceros de la comunidad para socializar el proyecto. De esto dependerá si los habitantes de la zona se declaran en protestas permanentes.
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