Por lo menos 40 jóvenes que fueron aprehendidos por las autoridades y vinculados a diferentes delitos quedaron en libertad, debido a una decisión del Consejo Superior de la Judicatura que ordenó el cierre de los juzgados especiales de menores y trasladó dichos procesos a los despachos promiscuos de familia.
Según Janeth Herrera, juez de Palmira, esta decisión afecta los juzgados adscritos al tribunal judicial de Buga que comprende los municipios de Buenaventura, Cartago, Palmira y Tuluá.
“Los casos de menores deben ser tratados por un juez especializado en esa materia, no por un juez promiscuo de familia”, aclaró Herrera.
Manifiesta además que están atendiendo alrededor de 600 procesos.
Aunque ya fue instaurada una tutela por parte de los funcionarios de la rama judicial, los jueces dicen que no aún no hay soluciones.