Según relata, Jessenia Orobio, madre de Nixon Steven, el pasado 25 de junio el menor de edad estaba jugando en uno de los carros de un reconocido centro comercial de Palmira, Valle.
De un momento a otro el niño empezó a gritar y a presentar movimientos extraños, al parecer, era víctima de una descarga eléctrica.
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Cuenta la madre que uno de sus hijos lo vio y logró retirarlo de la atracción, agregó que uno de los funcionarios de seguridad que se acercó a ayudar al menor y también resultó afectado al tocar el aparato.
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De acuerdo con esta mujer, al menor de edad se lo llevaron a la clínica Palma Real, pero informaron que su condición era normal, sin embargo, el menor seguía en condiciones de salud deficientes con dolores de cabeza, palidez y tembladera, obligándola a llevarlo al Hospital Raúl Orejuela Bueno, donde le dieron una incapacidad de 60 días.
“El niño estaba gritando desconsoladamente en ese carrito, porque estaba recibiendo descargas eléctricas, mi hijo no es el mismo desde ese día, le tiene miedo a los juegos, a la electricidad y estuvo muy cerca de morirse en ese juego”, aseguró Orobio.
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La familia del menor anunció que entablará acciones legales contra el centro comercial, por ahora los administradores del lugar no han emitido pronunciamiento al respecto.