Hay alerta en la zona rural de San Gil, específicamente en la vereda Ojo de agua, por la presencia de un posible animal que ha causado la muerte de nueve camuros u ovejas criollas y ha dejado a seis más heridos, razón por la cual habitantes en unión con las autoridades buscan determinar qué está causando este tipo de ataques en la zona rural.
Así las cosas, en este momento las autoridades ambientales de San Gil lo primero que hicieron fue desvirtuar la hipótesis de que se podría tratar de un ataque realizado por un ser humano ya que el tipo de heridas y las marcas en los cuerpos de animales muertos sugieren que puede ser otro tipo de animal.
De igual forma se pudo establecer que no se trataría de un animal feroz por la modalidad de los ataques que fueron analizadas por un médico veterinario.
“Al verificar y hacer la inspección a cadáver se pudo establecer que se trata de que un animal que ronda por la zona y estamos por establecer si se trata de un canino y no creemos que se trata de un animal feroz porque un animal feroz destroza al animal pero en este caso evidenciamos que el animal atacante le genera la afectación a los animales y los deja tirados en el lugar y no se los come, es como si jugara con ellos, pero con un instinto de matar”, manifestó el Intendente John Santiesteban, coordinador de la Policía ambiental y ecológica de San Gil.
En este momento el grupo de la Policía de carabineros de San Gil busca huellas y rastros en los lugares donde se han presentado dos ataques, ya que una de las hipótesis indica que puede ser una jauría de perros salvajes o de monte la que estarían causando este tipo de ataques.
“Continuamos nuestras labores de identificación con el grupo de carabineros con la finalidad de lograr identificar cuál será el animal que está generando la afectación, qué tipo de canino probablemente está generando esta afectación”.
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