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En una mesa de trabajo entre la Gobernación de Santander, delegados del Ministerio de Salud y representantes de EPS, donde se analizó la grave crisis generada por la pandemia, se acordaron medidas para aliviar la ocupación de camas UCI en la región.
Según explicó Luis Felipe Tarazona, director de Desarrollo, Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud de Santander, se solicitó a las EPS la activación de un plan de contingencia a través de un call center nacional para garantizar la remisión de pacientes graves con coronavirus a otros departamentos.
“En caso de que necesitemos remitir un paciente a otro departamento podamos contar con ellos; a su vez, que entreguen las autorizaciones necesarias de manera inmediata en caso de que el paciente requiera traslado medicalizado o básico o en ambulancia para que el paciente pueda ser trasladado y tenga garantía de derecho a la vida”, indicó el funcionario.
También se solicitó el mejoramiento de la estrategia PRASS con el aumento de pruebas COVID-19 cuyo resultado sea menor a siete días.
“Necesitamos que los resultados se tengan en un lapso de 48 máximo 72 horas máximo para poder aislar a las personas que resulten con diagnóstico positivo. Adicional, la ejecución de contratos con laboratorios de Santander habilitados por el Ministerio de Salud para que la oportunidad de resultados sea menor”, puntualizó Tarazona.
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