Actualizado: 20 de nov, 2018
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En pleno juego entre Alemania y Holanda correspondiente a la Liga de Naciones, el árbitro rumano Ovidiu Hategan se enteró de la triste noticia de la muerte de su mamá.
La trágica razón la recibió en el descanso de partido, tras lo cual Hategan decidió continuar con el arbitraje en un ejemplo de profesionalismo y fortaleza.
La noticia se difundió rápidamente y así fue como los jugadores en el encuentro se mostraron respetuosos y considerados frente al difícil trance del juez europeo.
El defensor Virgil van Dijk de la ‘Naranja mecánica’ fue el jugador más emotivo en las condolencias. La imagen quedó grabada en la memoria de miles de espectadores.
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