PSG gana su primera Supercopa de Europa en medio de polémica con su arquero
Los dirigidos por Luis Enrique tuvieron que definir el título ante el Tottenham desde el punto blanco del penal.
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Justo un mes después de caer ante el Chelsea en la final del Mundial de Clubes, el París Saint-Germain inició este miércoles su nueva temporada oficial con la conquista de un título, la Supercopa de Europa, al vencer en tanda de penales 4-3 (tras empate 2-2) al Tottenham en Udine (Italia).
Esta final estuvo marcada por la polémica del nuevo arquero: Lucas Chevalier. Esto, por las palabras expresadas por el portero italiano Gianluigi Donnarumma en las últimas horas al expresar que le dolía que lo hubieran apartado del equipo, pese a que fue figura en la última Champions y clave en el Mundial de Clubes.
En medio de ese ambiente tensionante por la posición del arquero del equipo parisino, el joven Chevalier recibió señalamientos en Europa por verse involucrado en los goles del conjunto inglés durante los 90 minutos reglamentarios y, por su puesto, siendo comparado con Donnarumma.
PSG dispensou o Donnarumma e contratou o Chevalier como substituto
— Central do Braga (@CentralDoBrega) August 13, 2025
aí no primeiro jogo do Chevalierpic.twitter.com/oVXHFnvsrv
Sin embargo, con el pitazo final y con el título en el bolsillo, una imagen quedó en la retina de los aficionados: el abrazo del técnico Luis Enrique y el arquero Lucas Chevalier, evidenciando que hay un respaldo por parte del entrenador español.
Los ingleses se adelantaron 2-0 con los tantos del neerlandés Micky Van de Ven (39) y del argentino 'Cuti' Romero (48), pero los franceses equilibraron en la recta final gracias al surcoreano Lee Kang-In (85) y el portugués Gonçalo Ramos (90+4), para llevar el pulso directamente a unos penales donde el campeón de Europa tuvo más puntería.
No fue éste el PSG que se vio en Múnich, aquella máquina perfecta que atropelló al Inter de Milán para levantar su primera 'orejona'. Fue un equipo al que le costó encontrar ritmo. Sin pretemporada, magullado por la derrota ante el Chelsea en el Mundial de Clubes y sumido en la polémica por la situación de Donnarumma. Demasiado en contra como para brillar en su primer partido tras vacaciones.
Pero la calidad del equipo, la resiliencia y mentalidad de una plantilla ávida de títulos, de hacer historia, pudo con todo. Ya pasó malos momentos la pasada campaña y acabó dominando. Y pasó malos momentos en Údine. Pero acabó prevaleciendo. El 'sextete' sigue vivo en París.
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Lo pasó mal con el balón aéreo del Tottenham. Así encajó los dos goles. Primero Van de Ven, en el 39. Después 'Cuti' Romero, en el 48. Este último, con error incluido de Chevalier, que centraba las miradas por el contexto Donnarumma. El Tottenham, durante buena parte del duelo, se sintió con derecho a soñar.
Porque el planteamiento táctico de Thomas Frank, en la noche más importante de su carrera, fue perfecto para aprovecharse de un PSG que llegó al duelo entre algodones, con demasiados frentes abiertos que acabaron pasando factura. Presión alta, contras fugaces y el balón aéreo como mejor aliado. Y Vicario, que jugó en su Údine natal, apenas tuvo trabajo hasta los compases finales.
"El PSG no es invencible", había dicho Ben Davies. El Tottenham se lo creyó de verdad. Algo atenazado en un inicio. Pero poco a poco más cómodo. Más entero. Con contras más precisas. Así lanzó el primer aviso. Disparo de Richarlison que Chevalier, gran protagonista, salvó con estilo. Su primera gran parada con el PSG en una noche que fue una montaña rusa de emociones.
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Brilló también el joven meta francés en el minuto 39 con una parada salvadora que desvió el lanzamiento de Palinha al larguero. Pero no pudo evitar que el rechace cayera manso a Van de Ven, primer goleador de la noche, culpable de que el Totenham mandara al descanso.
Fue un golpe muy duro para el PSG, que salió al terreno de juego algo desubicado, sin la confianza que exhibió en esta campaña. Y lo pagó caro. En otra jugada a balón parado. Esta vez, con el 'Cuti' como protagonista ofensivo, rematador de cabeza del centro de Pedro Porro. Y con Chevalier como señalado. El meta erró claramente en el despeje y mermó con las opciones del PSG.
Parecía sentenciado el duelo. El PSG merodeaba el área, aunque sin dar sensación de peligro. Hasta que dos héroes inesperados aparecieron. Kang-In Lee y Gonzalo Ramos. Saltaron desde el banquillo y revolucionaron el duelo.
El surcoreano sacó un zurdazo desde la frontal del área que hizo temblar al Tottenham. Cinco minutos más seis descuento por delante. Y sobre la bocina, en el 94, un centro de Dembelé encontró en Ramos el aliado perfecto. El PSG resucitó. El Tottenham murió. Los penaltis, que no empezaron bien para los franceses, con el error de Vitinha, acabaron dictando sentencia. El PSG, 'Supercampeón' de Europa. Luis Enrique volvió a obrar el milagro. Y el 'sextete' sigue siendo posible.