Advierten a trabajadores: ojo con estos documentos, firmarlos podría salir muy caro
Firmar un documento sin leerlo con atención podría dejarlo en una posición desfavorable ante la ley.
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Conseguir un empleo estable es un logro importante, pero conservarlo puede ser aún más desafiante. No solo implica cumplir con las labores diarias, sino también estar atento a los documentos que se firman dentro de la empresa. En muchas ocasiones, la confianza o el afán pueden salir costosos, sobre todo cuando se trata de papeles que parecen inofensivos, pero que pueden tener implicaciones legales.
En Colombia, abogados y expertos insisten en la importancia de leer cuidadosamente cualquier documento antes de firmarlo. De lo contrario, un trabajador podría terminar renunciando, sin saberlo, a derechos laborales protegidos por la ley.
El abogado Santiago Salazar, reconocido por orientar a la ciudadanía en temas laborales a través de redes sociales, ha explicado cuáles son los documentos que nunca deberían firmarse sin una lectura completa o sin asesoría profesional:
El experto sugiere que, si un empleado se siente presionado a firmar, puede escribir al final del documento la frase: “Firmo, pero me reservo el derecho legal de reclamación posterior”. Esta anotación podría servir como respaldo ante una eventual disputa.
El artículo 59 del Código Sustantivo del Trabajo establece que los empleadores no pueden realizar ni autorizar actos que vulneren los derechos o la dignidad de sus trabajadores. Esto incluye cualquier intento de hacerlos firmar documentos engañosos, imponer renuncias disfrazadas o trasladarles responsabilidades que no les corresponden.
Firmar en blanco o sin entender el contenido de un documento equivale, según los expertos, a “darle vía libre a la contraparte para insertar términos o condiciones no acordadas”. Además, una vez se ha firmado, demostrar ante la ley que no se estaba de acuerdo con el contenido puede resultar mucho más difícil.
La recomendación es clara: antes de firmar, lea, pregunte y asesórese. En materia laboral, una firma mal puesta puede costar mucho más que un empleo.