La Asociación Nacional de Industriales (Andi) mantiene las alarmas encendidas por los riesgos de que se apruebe el Presupuesto General de la Nación como lo presentó el Gobierno.
El llamado, tanto al Ejecutivo Nacional como al Congreso de la República, fue a cuidar la sostenibilidad fiscal y macroeconómica del país.
“Una discusión que no es menor. No solo estamos decidiendo cómo serán los ingresos que recibe el Gobierno y cómo lo gastará”, dice el gremio empresarial.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, recuerda que el Congreso tiene una responsabilidad histórica en este momento de aprobar un monto que sea acorde con los ingresos que la economía es capaz de generar. “Este es un llamado urgente y perentorio al legislativo para encontrar el presupuesto que Colombia puede en forma realista, pagar”, comentó.
La exigencia pasa porque se requiere un estudio de cuáles son las verdaderas capacidades de la ciudadanía colombiana, y de las empresas de poder seguir transfiriendo recursos al Estado. Sumado a esa recomendación dan una cifra específica de lo que en promedio se debería reducir el presupuesto: 45 billones de pesos.
La advertencia es clave porque -alerta- “de equivocarnos en la aprobación de ese monto, podemos estar enviando a Colombia a una situación insostenible, desde el punto de vista de recursos que tendrían que ser cobrados por la vía de impuestos y los mayores impuestos producirían, no solo mayor inflación, sino también un golpe en la competitividad y probablemente en el empleo”.
Como el monto del presupuesto de 557 billones está atado a una reforma tributaria que busca recaudar 26,3 billones de pesos para financiarlo, el temor es que se cargue a los hogares colombianos y “a las futuras generaciones”.
“No podemos enviar mensajes equivocados a los mercados diciendo que no estamos asumiendo nuestro reto de un ajuste serio a las finanzas públicas”, agrega Mac Master, quien define el monto presupuestal como “insostenible que va en contravía de la austeridad fiscal”, por lo tanto, “lo responsable es un recorte importante a este presupuesto de alrededor de 45 billones de pesos”.
Las recriminaciones al Gobierno también llegan porque el dirigente empresarial enfatizó que “cuando se optó por recurrir a la cláusula de escape, para suspender transitoriamente la regla fiscal, el país se comprometió a seguir una senda de ajuste para retornar a esta regla al cabo de tres años”. Ante ello, “lo primero que se debe discutir seriamente es dónde se debe recortar el gasto”.
Con esta serie de advertencias, lo urgente es revisar prioridades antes de avanzar en la discusión para la aprobación del Presupuesto General de la Nación.
Reuniones
Los integrantes de las comisiones económicas, terceras y cuartas de Senado y Cámara de Representantes, han debatido la posibilidad de rebajar el presupuesto, sin embargo, no se ha llegado a algún acuerdo. El representante Christian Garcés del Centro Democrático rechazó que una de las propuestas sea bajar el monto de la reforma tributaria solo en siete billones de pesos.
El senador Carlos Julio González, de Cambio Radical, dijo estar consciente de que se debe reducir, pero abogó por una negociación efectiva, debido a que si no se aprueba el monto hasta el 15 de septiembre se hundiría el proyecto y el Gobierno lo sacaría por decreto, lo que implicaría que el monto y distribución sería con el criterio unilateral del Ejecutivo.
Para este martes en la noche fueron convocados algunos congresistas al Palacio de Nariño para debatir el asunto.