“Es un proceso largo porque precisamente en lo que consiste una denominación de origen es en dar a conocer un producto con el nombre de la región de la cual proviene y hacer que el consumidor lo prefiera o identifique principalmente porque viene de esa zona”, dijo.
Para que esto suceda requiere de una serie de hechos y factores que confluyan entre ellos, “para indicarlo, lo principal es que haya un producto que tenga características especiales que se dan en virtud de la zona donde se produce y transforma el producto, además debe haber una especie de acuerdo fáctico entre una colectividad de personas, que de manera homogénea, produzcan y transformen ese bien para que siempre los consumidores encuentren ese producto con las misma cualidades”, añadió Londoño.