¿Cuánto subirán la gasolina, el licor y compras en el exterior si se aprueba la reforma tributaria?
La propuesta de reforma tributaria del gobierno ha encendido las alarmas en diversos sectores productivos del país, generando una ola de preocupación por sus potenciales efectos inflacionarios, recesivos y el desincentivo a la inversión.
Para este 2025, se espera que el impuesto de renta genere cerca de $40 billones.
Ávila dijo en la presentación del proyecto de ley que espera que sea discutido en paralelo con el Presupuesto General de la Nación de 2026, que incluye el dinero de la reforma tributaria, llamada 'Ley de Financiamiento' por la administración del presidente Gustavo Petro, criticada por su elevado nivel de gasto y un déficit fiscal superior al 7 % del PIB.
"Esperamos que haya un debate serio, responsable, en el cual se escuchen las opiniones de los diferentes actores sociales, políticos, gremiales y económicos del país", agregó el ministro.
En julio pasado, Ávila presentó al Congreso el proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2026 por un total de 556,9 billones de pesos.
La propuesta de reforma tributaria del gobierno ha encendido las alarmas en diversos sectores productivos del país, generando una ola de preocupación por sus potenciales efectos inflacionarios, recesivos y el desincentivo a la inversión. Líderes de la industria petrolera, el comercio electrónico y el sector de licores han expresado sus profundas inquietudes, proyectando escenarios de aumento de precios, fomento de la ilegalidad y una significativa reducción de ingresos para las regiones.
Según los cálculos de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), la Federación de Licores de Antioquia (FLA) y la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, los colombianos podrían enfrentar un futuro donde el costo de vida se eleve drásticamente y la economía se vea seriamente comprometida.
Frank Perl, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), no dudó en señalar la gravedad de la situación, afirmando que "realmente los números de servilleta que están haciendo son muy precisos y con esta forma de mirar eh la reforma tributaria del gobierno, pues los colombianos que salimos en bus, en taxi o en carro a tomar cerveza, vamos a tener que quedarnos en la casa tomando agua".
No solo el tipo de caja depende para gastar menos gasolina, sino también cómo conduzca.
Foto: AFP
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Sus proyecciones son contundentes respecto al incremento en el precio de los combustibles. En Bogotá, el galón de gasolina corriente, que actualmente ronda los 16.293 pesos, se elevaría a 17.330 y posteriormente a 18.000 pesos. Para el diésel, el panorama es similar, pasando de 10.976 a 11.788 pesos por galón.
IVA a compras en el exterior
Por otro lado, la reforma tributaria busca abordar una disparidad en el comercio electrónico que, para María Fernanda Quiñones, presidenta de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, es un avance positivo. Explicó Quiñones, significa "equiparar la cancha frente a las producciones nacionales, pero también frente a quienes han invertido en Colombia para desarrollar la industria del comercio electrónico".
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La figura del "de minimis" ha permitido que mercancías con valores inferiores a 200 dólares, especialmente provenientes de Asia, ingresen al país bajo la modalidad de paquetería sin pagar IVA, abusando de una figura que, en esencia, debería referirse a la no aplicación de aranceles. Esta interpretación ha generado una "disparidad de cancha evidente" con el comercio local y los productores nacionales.
La industria licorera en riesgo
La industria licorera de Colombia también se perfila como una de las más afectadas por la propuesta de reforma. Esteban Ramos, presidente de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), advirtió sobre la "delicadeza" de la situación, no solo por el aumento del IVA del 5% al 19%, sino por un incremento mucho más significativo en el impuesto al consumo. Este último impuesto, que se mide en grados alcoholimétricos, se pretende aumentar en un 119%.
Ramos ilustró el impacto con un ejemplo contundente: "un incremento en valores nominales de casi 15.000 pesos por botella por unidad de 750 ml". Para el aguardiente, una botella que hoy cuesta aproximadamente 37.000 pesos al distribuidor, podría pasar a costar 52.000 pesos, lo que representa un crecimiento cercano al 45%. Este aumento se traduciría en un impacto aún mayor para el consumidor final, posiblemente de un 60%.
Contrabando de licor
Foto: referencia, Meta IA
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Ramos concluyó con una advertencia severa: "cuando la gente vaya a encontrar unos precios tan supremamente elevados, la gente va se va a desincentivar el consumo, entonces se vuelve un efecto ya no va a recoger los recursos a través del impuesto del consumo, sino que lo que [va a] incentivar es que la gente busque otras formas de consumir licores en la ilegalidad". Esto no solo desincentiva la legalidad, sino que fomenta el consumo de licores a precios menores, impulsando la ilegalidad.