Dueños de perros en conjuntos residenciales se enfrentarían a multa de más de $700.000
Incumplir normas de tenencia responsable de perros en conjuntos residenciales puede generar grandes multas. Esto dice la ley 746 de 2002.
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Tener un perro en un conjunto residencial se ha convertido en una realidad cotidiana para miles de familias en Colombia.
Sin embargo, lo que para muchos es parte de la rutina diaria, como sacar a la mascota por los pasillos o zonas verdes, puede convertirse en un problema legal y económico si no se cumplen las normas establecidas.
Las autoridades advierten que algunos comportamientos de los dueños de mascotas podrían derivar en multas que superan los $700.000.
Las reglas no surgen de la nada. La ley 746 de 2002, junto con el Código Nacional de Policía, establece lineamientos claros para la tenencia responsable de animales, especialmente en espacios compartidos como edificios y conjuntos residenciales.
Estas normas buscan evitar conflictos entre vecinos y prevenir accidentes que puedan afectar la integridad de las personas y de los mismos animales.
En zonas comunes —como ascensores, porterías, pasillos y jardines interiores— los perros deben estar bajo control permanente de sus propietarios. Sacarlos sin las medidas exigidas puede ser considerado una infracción, incluso si el recorrido es corto o el animal es considerado “tranquilo”.
Uno de los incumplimientos más frecuentes es pasear a los perros sin correa. La normativa es contundente: todos los perros, sin excepción, deben transitar con traílla en las áreas comunes de la propiedad horizontal. No hacerlo puede acarrear sanciones económicas importantes.
En el caso de los perros catalogados como potencialmente peligrosos, la exigencia es mayor. Razas como Pitbull Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Staffordshire Terrier, Fila Brasileiro, Bullmastiff y Dóberman están obligadas a usar no solo correa, sino también bozal en espacios compartidos y públicos.
La ley no solo se limita a una lista de razas. También incluye a animales que, por su comportamiento o entrenamiento, representan un riesgo para la comunidad. Deben usar bozal aquellos perros que:
Según la normativa, el propietario asume la responsabilidad total por los daños, molestias o riesgos que el animal pueda causar, incluso por el simple hecho de tenerlo bajo su cuidado.
El incumplimiento de estas disposiciones puede generar sanciones de hasta 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que para 2025 equivale aproximadamente a $711.750.
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Pero la multa no es la única consecuencia: las autoridades también pueden ordenar el decomiso del animal si consideran que existe un riesgo para la comunidad o reincidencia en la falta.
Lejos de prohibir la tenencia de mascotas, estas reglas tienen como objetivo promover una convivencia armoniosa en entornos urbanos donde el número de animales de compañía ha crecido significativamente. Administraciones y consejos de propiedad horizontal están facultados para exigir el cumplimiento de la ley y reportar infracciones.