El golpe que recibió el gremio de esmeraldas por aranceles de Trump en 2025
Tras un récord en exportaciones hace tres años, el 2025 evidenció unca caída significativa.
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El gremio esmeraldero colombiano atraviesa uno de los momentos más complejos de los últimos años, marcado por una combinación de factores internos y externos que han impactado de lleno su desempeño exportador. Entre ellos, los aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump siguen dejando huella en 2025, especialmente en el comercio con Estados Unidos, el principal destino de estas gemas y un mercado clave para un producto considerado de lujo.
Las cifras reflejan con claridad el golpe. Tras alcanzar un récord histórico de 182 millones de dólares en exportaciones hace tres años, el sector comenzó una senda descendente que lo llevó a cerrar 2024 con 162 millones y proyectar para 2025 apenas 116 millones de dólares. Este retroceso no solo evidencia la volatilidad propia de un recurso natural no renovable, sino también el efecto prolongado de las barreras comerciales y de un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas.
Desde el gremio coinciden en que los aranceles han sido un factor determinante en la contracción del mercado estadounidense. Óscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas, explicó que en escenarios de guerra o incertidumbre global, los bienes suntuarios suelen ser los primeros sacrificados. “Las inversiones en artículos de lujo se reducen y las esmeraldas no son la excepción. Sin embargo, la esmeralda colombiana conserva una ventaja clave: su valor por quilate sigue siendo superior al de competidores como Zambia o Brasil”, señaló.
Esa fortaleza gemológica ha permitido que, pese al golpe arancelario, Colombia conserve su prestigio en vitrinas internacionales. Estados Unidos, India y China continúan demandando esmeraldas nacionales, atraídos por su color, pureza y por una historia que respalda su exclusividad.
Para 2026 esperamos mejoras en temas arancelarios y avances en el acceso logístico. Si se combina una buena producción con un entorno internacional en recuperación, los resultados pueden ser positivos
Más allá de la coyuntura comercial, el sector enfrenta retos estructurales de largo plazo. El acceso a financiación, la exploración de nuevas betas y la atracción de inversión nacional siguen siendo tareas pendientes. Sin embargo, desde el gremio insisten en que este momento de dificultad también abre la puerta para impulsar proyectos con una visión más sostenible, reglas claras y mayor acompañamiento institucional.