La Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, encendió las alarmas tras conocer el decreto de emergencia económica, que incluiría disposiciones tributarias dirigidas a las organizaciones gremiales del país.
Fenalco advirtió que, más allá del impacto financiero, la iniciativa podría convertirse en un mecanismo para debilitar y silenciar a organizaciones que han cuestionado las políticas económicas del gobierno. En ese sentido, el gremio sostuvo que la carga tributaria no puede utilizarse como herramienta de presión política ni como castigo frente a la crítica legítima.
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, señaló que incluso en estados de excepción, la Constitución protege la libertad de asociación y expresión.
“Esto es verdaderamente una retaliación, utilizar la carga tributaria como instrumento de silenciar. Las críticas que desde los gremios se le hacen al mal manejo económico del gobierno no son justificables de ninguna manera”, afirmó Cabal.
Desde el gremio se insistió en que la autonomía gremial no es un privilegio, sino una garantía constitucional que permite la existencia de una sociedad civil independiente frente al poder del Estado.
Por ello, hizo un llamado a los gremios y a instancias internacionales como la Organización Internacional del Trabajo y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que se mantengan vigilantes frente a eventuales medidas que afecten la libertad gremial.