Freidora de aire u horno: ¿Qué es más económico y saludable a la hora de cocinar?
Desde su llegada al mercado, muchos han adoptado la freidora de aire como uno de los electrodomésticos preferidos por solteros y familias, debido a su practicidad.
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Para los colombianos, ahorrarse cada peso es prioridad, así como cuidar su alimentación y salud, por lo que muchos hogares revisan la manera en la que cocinan y los productos que utilizan. Sin embargo, la pregunta no es solo qué preparar, sino también cómo ahorrar energía y reducir el uso del aceite para mantener una alimentación más saludable.
Ante ese panorama, desde su llegada al mercado, muchos han adoptado la freidora de aire como uno de los electrodomésticos preferidos por solteros y familias, debido a su practicidad. Aun así, persiste la duda: ¿realmente es más económica y saludable que un horno tradicional?
La inquietud no es menor. Con facturas cada vez más altas y una oferta creciente de electrodomésticos “inteligentes”, es necesario evaluar las ventajas y limitaciones de cada opción para equilibrar la rutina en la cocina con el bolsillo. Frente a esto, expertos consultados por la BBC explicaron qué tan rentable resulta una freidora de aire en comparación con un horno convencional.
Antes de responder, vale entender el sistema de las freidoras. Su secreto está en la circulación de aire caliente a gran velocidad, similar a un horno con ventilador, pero en un espacio más reducido. “Es básicamente un viento muy fuerte y muy caliente… como usar un secador de pelo”, señaló Jakub Radzikowski, experto en educación culinaria del Imperial College de Londres.
Su tamaño compacto reduce el tiempo de precalentamiento y acelera la cocción. Un muslo de pollo puede tardar 20 minutos en una freidora, mientras que en un horno convencional puede superar los 35. Esa diferencia se refleja en la factura: según datos citados por la BBC, la freidora consume menos de la mitad de energía al preparar la misma comida.
Sin embargo, tiene limitaciones. Su capacidad obliga a cocinar por tandas cuando se trata de porciones para varias personas.
Los expertos coinciden en que la freidora tiene ventajas. Al requerir poco o nada de aceite, permite preparaciones más crujientes con menos grasa que la fritura tradicional e incluso que algunos métodos de horno. “Si hay exceso de grasa, se escurrirá hasta el fondo y no la comerás”, explicó Radzikowski.
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Además, los modelos recientes ofrecen funciones para asar, hornear o deshidratar, ampliando las opciones de una cocina equilibrada sin sacrificar sabor. Marcas como Midea, líderes en Latinoamérica, destacan que estas freidoras agilizan la rutina diaria: permiten cocinar rápido, sin humo y con limpieza sencilla.