"Todo el mundo cree que somos máquinas": Trabajadoras domésticas defienden pliego de peticiones
Compensaciones por encima del salario mínimo y respeto al tiempo de descanso, son algunas de las peticiones que serán evaluadas en una mesa que convocará el Gobierno.
Cada año, las empresas pueden negociar condiciones laborales con sus sindicatos, y cada año, el gobierno, los empresarios y los sindicatos negocian el salario mínimo. Lo que no pasa cada año, y no había pasado nunca hasta ahora, es que exista una negociación colectiva para las trabajadoras domésticas en el país, y es justo lo que está a punto de anunciarse.
El Gobierno ya tiene en sus manos un pliego de peticiones de las trabajadoras domésticas que incluye puntos como la creación de compensaciones por encima del salario mínimo, garantías sindicales y respeto por los horarios de trabajo, entre otros.
El objetivo del Ministerio del Trabajo hoy es discutir ese documento en una mesa de “diálogo social”, cuyos acuerdos serían ‘vinculantes’ para todos los hogares donde existan trabajadores domésticos.
Todo el mundo tiene el concepto de que una trabajadora doméstica es una máquina, y te lo digo desde la experiencia en el oficio. La discrepancia que se genera cuando un empleador te ve tomándote un vaso de agua o te ve con tu celular en la mano a las 12:30, 12:20, no piensan que tú tienes derecho a hacer eso, sino que a esta hora deberías estar lavando los platos, o trapeando, o haciendo, porque no se contemplan (las pausas). Los descansos para las trabajadoras domésticas no son algo sano, algo que garantice bienestar, porque yo recuerdo en mi actividad: uno suelta la trapera e inmediatamente tienes que estar haciendo otra cosa, y entonces tu comida ni siquiera se procesa
dijo a Blu Radio Claribed Palacios García, presidenta de la Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico (Utrasd).
El pliego de peticiones incluye el concepto de salario vital, que contemple no solo el salario mínimo, sino que además reconozca las particularidades del sector, como, por ejemplo, los gastos de desplazamiento, “que para el sector resultan más gravosos por la segregación socioespacial entre las casas de los empleadores y los lugares que habitan las trabajadoras domésticas”.
Blu Radio - AFP
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Inicialmente, esa compensación adicional sería subsidiada por el gobierno a través de programas tipo transferencia, como Renta Básica, pero incluso se propone que existan exenciones tributarias e incentivos a los empleadores para que afilien a las empleadas domésticas a salud y pensión.
Otro de los puntos del pliego es la reducción de jornada. El objetivo es que las empleadas internas (aquellas que viven en la misma casa en la que trabajan) tengan la misma jornada de los demás trabajadores del país: máximo 44 horas a la semana y máximo 8 horas al día.
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El gobierno está evaluando una resolución de convocatoria a la mesa de diálogo. Según ese documento, las trabajadoras domésticas serán representadas por sindicatos, mientras que los empleadores (que, en este caso, son los hogares con trabajadoras domésticas) tendrían también una representación de gremios o asociaciones, aunque no está claro cuáles serían esos representantes.
Al final del ejercicio, los acuerdos serían vinculantes y los costos de su cumplimiento correrían por cuenta de los empleadores.
En las últimas semanas, el gobierno nacional ha estado hablando de las acciones que tomará para vigilar que se cumplan los derechos laborales de las trabajadoras domésticas, lo que incluye la promoción de la “autoinspección laboral” y la petición a los administradores de los conjuntos para que alerten sobre posibles abusos o incumplimiento de la ley laboral.