En un nuevo capítulo del
Sin duda, fue una de las pruebas más exigentes que ha tenido la competencia. Puesto que los participantes tuvieron que atravesar toda la pista en medio del barro y aplicando la fuerza, con el objetivo de subir una balanza que les daría el triunfo y que, además, se podrían llevar una moto Pulsar.
La motivación para los integrantes de ambos equipos fue la motocicleta. Y fue Beta, que con la determinación de Rapelo, logró obtener el premio, provocando lágrimas entre sus compañeros, en especial en Yan.
Yan, uno de los competidores más humildes en el Desafío, desde el primer momento en el que vio que una moto haría parte del premio de la prueba, soñó con ella, para poderla llevar a su pueblo en Cauca. Por ese motivo, Rapelo, al finalizar la prueba, le comentó que él se había esforzado para que él obtuviera la moto.
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El hecho generó que Yan rompiera en llanto, agradeciendo a sus compañeros. Por otro lado, Alpha, con una derrota más y casi en bancarrota, se quedaron sin el dinero suficiente para pagar el arriendo. Un hecho que los desanimó aún más, pues tuvieron que irse para Playa Baja.
El chaleco de sentencia
Al haber ganado y como es habitual, Beta obtuvo nuevamente la posibilidad de imponer un nuevo chaleco de sentencia. En esta ocasión, este era para una mujer y sin muchas opciones, tuvieron que escoger a Aleja.
La encargada de darle el chaleco a Aleja fue Juli, manifestando que no tenían más opciones y dándole un mensaje de apoyo.
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