Piso 21 y Andrés Cepeda se unen un bolero con un poderoso mensaje: "Hay que decirlo"
El videoclip, grabado en Bogotá durante una sesión íntima en estudio, enfatiza este mensaje: no hay artificios.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
"Por Si Mañana No Estoy" se convierte en una declaración íntima y necesaria en un tiempo donde el ritmo de la vida deja poco espacio para detenerse a sentir. Piso 21, referentes del pop urbano latino, y Andrés Cepeda, baluarte del romanticismo bogotano, se unen en un bolero que no busca viralidad ni cifras, sino memoria y afecto.
Lejos del beat acelerado de la música urbana contemporánea, esta colaboración propone un viaje introspectivo a través de un género que históricamente ha sabido decir lo indecible: el bolero. Bajo una producción cuidada a cargo de Dim (integrante de Piso 21), Andrés Alzate ‘El Burrito’ y Carlos Taboada ‘El Cubanito’, la canción logra un equilibrio entre lo clásico y lo actual, uniendo dos generaciones de artistas que coinciden en una necesidad: hacer una pausa para decir lo que sentimos antes de que sea tarde.
“La canción nace de una urgencia emocional”, asegura Dim, uno de los productores del tema. “Es una conversación honesta con ese miedo que todos tenemos a que el tiempo nos robe las palabras que nunca dijimos”.
La letra, sencilla y directa, plantea una pregunta inevitable en medio del ruido cotidiano: ¿cuántas veces dejamos pasar la oportunidad de decir ‘te amo’?
En tiempos de fugacidad emocional, Por Si Mañana No Estoy apela a la permanencia. Andrés Cepeda, conocido por su capacidad de narrar lo sentimental sin excesos, logra que su voz se funda con la de Piso 21 sin competir, sino sumando matices. El resultado no es solo musical, sino simbólico: la unión de dos formas de entender el amor desde la canción.
“Creo que a veces estamos tan concentrados en lo que viene, que se nos olvida cuidar lo que ya está”, comenta Cepeda. “Esta canción fue para mí una manera de recordarme eso”.
El videoclip, grabado en Bogotá durante una sesión íntima en estudio, enfatiza este mensaje: no hay artificios, solo músicos reunidos cantando algo que parece estar en extinción: una verdad sencilla.