¿Cómo identificar a un perdedor?: 'Entre el Quintero'
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¿Quiere saber cuál de las personas que lo rodean en su casa, en su barrio, en sus estudios, en su oficia, en su familia, o en las redes sociales es un perdedor? Muy fácil saberlo: es aquel que se la pasa criticando todo.
El que no deja que un presidente se posesione, el que sale de vacaciones y le molesta la gente con la que va en el avión, el que detesta un programa de televisión, pero se sienta a verlo para llenarse de odio y poderlo criticar.
A esa gente que quiere que uno también se llene de odio la alejo, a kilómetros, porque uno no puede ser el carro de la basura de nadie. Uno no puede cargarle las frustraciones profesionales, los sueños fracasados o los reveses emocionales a ninguno.
Porque el crítico de arte es un pintor frustrado. El que critica al jefe es un empleado incompetente que no entrena sus habilidades para algún día remplazar al jefe que tanto critica. El que critica equipos de fútbol es alguien que siempre quiso, pero se fundió en el intento de ser director técnico.
Y ojo: Una cosa es dar su punto de vista o otra muy distinta, destilar sátiras que solo dejan ver que uno es un mediocre, alguien que no pudo llegar, que tiene pensamiento de fracasado.
La gente que triunfa no se la pasa criticando se la pasa proponiendo, sumando, trabajando, y sobre todo ayudando a que los demás también la logren. Los críticos son perdedores, los que siempre quisieron y por su trabajo a medias nunca pudieron. O, ¿ustedes han visto alguna vez a James hablando mal de Falcao? ¿alguna vez han visto a Shakira hablando mal de Maia? ¿han oído a Fernando Botero hablando mal de Picasso? O, ¿A Sofía Vergara rajando de Zharick León?
Tenemos justamente dos oídos para oír más y hablar menos. Escuchar, reflexionar y criticar-proponiendo nuevas y mejores ideas que edifiquen que eleven porque es imposible construir un país si lo estamos acabando a punta del lengua.
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