
reducción, en cuanto a hectáreas cultivadas, se presenta en Nariño, Putumayo, Guaviare y Cauca.
Para Álvaro Forero, “es una buena noticia pero no para creer que el camino sigue siendo la represión de las drogas, lo que se reprime aquí se va para Perú o Bolivia, mientras sea rentable el negocio de la droga siempre va a haber quien lo produzca, quien lo procese, quien lo exporte y quien lo consuma”.
Por su parte Paloma Valencia, cree que “las cifras son positivas, Colombia emprendió una tarea muy difícil que es la de combatir en un país con pobreza, donde gran parte del territorio están en manos de grupos al margen de la ley. Una reducción de la producción y el cultivo es una cosa que nos debe alegrar porque quiere decir que los esfuerzos han sido exitosos y que no se ha perdido ese gran sacrificio”.