Lo que muchos sospechaban desde hace años, los celulares que llevaban el nombre de Pablo Escobar fueron una estafa. Así lo confirmó una sentencia del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que señala al exdirector de Escobar Inc., Olof Kyros Gustafsson, como responsable de fraude y lavado de dinero.
Este teléfono, que supuestamente iba a competir con Apple y los dispositivos plegables de Samsung a un precio mucho más bajo, nunca fue más que una fachada. Aunque en su momento fue promocionado con bombos y platillos, el producto jamás llegó a manos de quienes lo compraron.
Gustafsson, ciudadano sueco y conocido como “El Silencio”, se declaró culpable ante un tribunal federal en California. Estaba detenido desde marzo de este año, luego de ser extraditado desde España, donde fue capturado en diciembre de 2023.
Más de 100 cargos por fraude y lavado de dinero
Las autoridades estadounidenses descubrieron que desde 2016, Gustafsson venía engañando a inversionistas y consumidores con múltiples productos, incluyendo el famoso “lanzallamas Escobar”. En total, enfrenta 115 cargos: 14 por fraude electrónico, 41 por lavado de dinero, 35 por lavado internacional y 25 por transacciones con bienes producto de actividades ilegales.
Según los documentos judiciales, el exdirector reconoció su participación en varios delitos: conspiración para cometer fraude electrónico y fraude postal, fraude electrónico y postal individual, y distintas formas de lavado de dinero, tanto local como internacional.
De ser hallado culpable por todos los cargos, podría enfrentar hasta 20 años de prisión federal por cada delito de fraude, y hasta 10 años por cada cargo relacionado con lavado de dinero. En otras palabras, está frente a una posible cadena perpetua disfrazada de sentencia fragmentada.
El “Escobar Fold 1”: el teléfono que nunca fue
En 2019, Escobar Inc. anunció con fuerza el Escobar Fold 1, un teléfono plegable con sistema Android 9.0 que pretendía rivalizar con los gigantes de la industria tecnológica. Su mayor atractivo era el precio: apenas 349 dólares, unos $1.220.000 pesos colombianos al cambio de la época.
Roberto Escobar, hermano del extinto narcotraficante y apodado “El Osito”, habló del teléfono. “Le dije a muchas personas que vencería a Apple y lo haré. Este es mi objetivo, vencer a Apple y hacerlo yo mismo”, afirmó en su momento con total seguridad.
El Fold 1 prometía cámara dual de 16 y 20 megapíxeles, pantalla plegable y venta directa, sin intermediarios. Pero nada de eso se cumplió. Lo que sí llegó fue una lluvia de quejas, denuncias y reclamos por parte de compradores que jamás recibieron el equipo.
Hoy, con la confesión de Gustafsson, se confirma que el teléfono insignia de Escobar Inc. fue parte de un entramado de fraude global. Lo que comenzó como una jugada de marketing disruptivo terminó siendo un capítulo más de engaños disfrazados con el apellido Escobar.