Corte confirmó condena contra 4 policías por crimen del grafitero Diego Becerra ocurrido en 2011
La Sala de Casación confirmó la condena contra 4 uniformados involucrados en la alteración de la escena del homicidio del joven de 16 años Diego Becerra, ocurrido el 19 de agosto de 2011 en la localidad de suba.
Luego de 14 años del crimen del joven grafitero Diego Felipe Becerra, la justicia se pronunció, esta vez la Corte Suprema de Justicia, que ratificó la condena impuesta contra 4 policías señalados de alterar la escena donde fue asesinado Becerra en 2011.
Esta decisión se tomó contra el coronel (r) Nelson Jesús Arévalo, el subintendente Fleyber Leandro Zarabanda, el sargento Juan Carlos Leal Barrero y el patrullero Wilmer Antonio Alarcón, quienes alteraron la escena del crimen.
“Alarcón Vargas lo persiguió y a corta distancia disparó su arma de dotación e impactó la humanidad del menor, quien, a pesar de haber sido trasladado con prontitud a la clínica Shaio, cercana a ese lugar, falleció. […] En el lugar que quedó herido Diego Felipe Becerra se implantó una pistola color cromado calibre 22 marca Sterling que no estaba en el suelo ni cerca al andén en el que cayó el adolescente”, señaló el magistrado durante la audiencia.
Diego Felipe Becerra - Foto: Noticias Caracol
Tras el estudio del caso, la Corte Suprema de Justicia redosificó las penas. En el caso del subintendente Leandro Zarabanda Payán, la condena pasó de 246 a 228 meses de prisión, junto con la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un año.
El sargento retirado Juan Carlos Leal Barrero vio reducida su pena de 246 a 240 meses de cárcel, mientras que el patrullero Wilmer Alarcón Vargas pasó de 246 a 228 meses de prisión, con la misma sanción accesoria en los tres casos.
En ese sentido, el alto tribunal también rechazó los argumentos de la defensa, entre ellos la solicitud para que el proceso fuera remitido a la Justicia Penal Militar y la declaratoria de nulidad por una supuesta violación al principio de congruencia.
En su fallo de casación, la Corte fue clara en señalar que estos exuniformados actuaron de manera concertada, desplegando una clara división del trabajo criminal para manipular la escena donde murió el joven, con el fin de desviar la investigación y favorecer al autor material del homicidio.