El ciudadano cubano Raúl Gutiérrez Sánchez, detenido el 15 de marzo del año pasado por terrorismo, le aseguró a un juez especializado que no pertenece a un grupo radical como ISIS.
Gutiérrez, detenido en la cárcel La Picota de Bogotá, explicó que la información que compartía en grupos de la aplicación Telegram tenía un interés económico en dólares o euros, y que no es un agente de inteligencia cubana.
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El hombre, que dijo estar sancionado en Estados Unidos por estafar a bancos y compradores de bienes raíz en ese país por cerca de 10 millones de dólares, reveló que en la cárcel de Cómbita el conocido exparamilitar Pablo Hernán Sierra, alias ‘Alberto Guerrero’, exjefe del bloque Cacique Pipintá, le propuso un negocio.
De acuerdo con su versión, el exparamilitar, principal testigo del expresidente Álvaro Úribe ante la Corte Suprema, le propuso que a cambio de dinero declarara en la Fiscalía que tenía planes de atentar contra el entonces candidato presidencial Gustavo Petro y el exjefe de las Farc Timochenko, con fines políticos.
El pacto, según el cubano, contemplaba no sólo beneficios económicos sino jurídicos y logísticos en Colombia, donde dice que reside desde el año 2011.
Gutiérrez aseguró al juez que nunca a traficado ni manipulado armas y dijo que sufre de psicopatía y trastornos de personalidad.