
La Policía Nacional de España detuvo en Zaragoza, España, a un ciudadano colombiano identificado como Luis Carlos Aya García, de 38 años, quien era buscado por las autoridades judiciales de Colombia debido a una condena por abuso sexual agravado contra una paciente en Cali .
La captura se llevó a cabo el pasado jueves 10 de abril, luego de que Interpol emitiera una orden internacional de búsqueda y captura con fines de extradición, solicitada por la magistratura colombiana. Según la información entregada por las autoridades, los hechos ocurrieron en 2017 en un centro de salud de la capital vallecaucana, donde el hoy capturado se desempeñaba como enfermero.
De acuerdo con el expediente, Aya García abusó sexualmente de una paciente en dos ocasiones, aprovechando su estado de indefensión y la especial vulnerabilidad en la que se encontraba. Por este delito, fue condenado en Colombia a 12 años y un mes de prisión. Sin embargo, el hombre huyó del país antes de cumplir la pena y desde entonces permanecía prófugo de la justicia.

El procedimiento de detención fue notificado de inmediato a las oficinas de Interpol en España. El detenido quedó a disposición de la justicia española, que ahora adelanta los trámites correspondientes para su extradición. Se espera que en los próximos días se realice una audiencia por videoconferencia con la Audiencia Nacional.
Publicidad
Una de las voces más contundentes frente al caso ha sido la de la periodista Stephany Solórzano, quien fue víctima de Aya García y narró su experiencia al portal Tu Barco . La comunicadora relató que acudió a la clínica en estado crítico, sin poder caminar, y que el enfermero se aprovechó de su condición cuando fue llevada a un cubículo bajo observación médica. “Estaba completamente indefensa”, aseguró entre lágrimas.
Solórzano también denunció que el agresor retiró a su pareja sentimental del lugar, argumentando que podría interferir con un equipo médico, para así quedar a solas con ella y cometer el abuso: "Dijo que no podía quedarse porque iba a hacer interferencia con un aparato de electrocardiograma”
Este hecho marcó profundamente su vida y la llevó a abandonar su carrera como presentadora. “Este abuso fue el que no permitió seguir, me sentía mal ante una cámara. Se acabó, me rendí”, confesó.
La periodista pidió que el caso no quede en el olvido y exigió al centro médico involucrado que investigue si otras mujeres fueron víctimas del mismo hombre. Actualmente, Solórzano se dedica a ser coach de salud y bienestar, desde donde afirma haber encontrado una forma de transformar su experiencia en apoyo para otros.