Marín Silva es el temido jefe de la banda criminal La Inmaculada, una organización que ha sembrado el terror en el Valle del Cauca y otras regiones del suroccidente colombiano. Aunque fue condenado a 30 años de prisión en 2015, ha seguido dirigiendo su red delictiva desde la cárcel, ordenando homicidios, extorsiones y atentados, incluso contra funcionarios públicos. Las autoridades le atribuyen el control de economías ilegales en Tuluá, Armenia, Popayán y La Tebaida.
El documento de cuatro páginas, firmado por la fiscal general Luz Adriana Camargo, detalla las razones por las cuales 'Pipe Tuluá' es requerido por la justicia de los Estados Unidos. “Marín Silva es requerido para comparecer a juicio en los Estados Unidos por delitos de concierto para delinquir y tráfico de drogas ilícitas”, señala la solicitud.
Además, describe los cargos formulados por la Corte del Distrito Este de Texas, entre ellos:
- “Concierto para poseer con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla o sustancia que contenga una cantidad detectable de cocaína”.
- “Concierto para fabricar y distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla o sustancia que contenga una cantidad detectable de cocaína, con la intención, el conocimiento y teniendo causa razonable para creer que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”.
- “Fabricar y distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla o sustancia que contenga una cantidad detectable de cocaína, con la intención, el conocimiento y teniendo causa razonable para creer que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”.
Como consta en el expediente, el 11 de septiembre de 2024, con base en estos cargos, la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas emitió una orden de detención contra Marín Silva, la cual continúa vigente y ejecutable. La Embajada de los Estados Unidos ha calificado la solicitud de captura como urgente.
Sin embargo, el caso tomó un nuevo rumbo tras una carta enviada por Pipe Tuluá a W Radio, en la que afirmó tener información sobre un supuesto plan para atentar contra Giovanni Andrés Rojas, alias Araña, máximo comandante de los Comandos de la Frontera, una estructura vinculada al Estado Mayor Central y a bloques disidentes de las Farc.
En la misiva, Marín Silva aseguró, según el medio, que él tenía en su poder el arma Glock con la que se pretendía ejecutar el ataque. La Fiscalía confirmó que, tras estas declaraciones, se llevó a cabo un allanamiento en el que fue incautada dicha arma. En la diligencia participaron cerca de 30 agentes del CTI y estuvo presente la senadora del Pacto Histórico, Isabel Zuleta.
Blu Radio consultó a múltiples fuentes bajo reserva al interior de la cárcel La Picota y del Inpec, quienes revelaron que alias 'Pipe Tuluá' estaría utilizando este episodio como un “pretexto” para evitar su extradición. Según los testimonios, su intención sería obtener beneficios judiciales, mejorar las condiciones de los integrantes de La Inmaculada y establecer un eventual canal de colaboración con la justicia.
Así como se expidió la orden de captura contra Pipe Tuluá, también se han emitido órdenes similares contra otros miembros de estructuras armadas ilegales, como Mocho Olmedo y alias Araña. Sin embargo, el Gobierno nacional ha suspendido estos procesos debido a que ambos hacen parte de una mesa de negociación en el marco de la política de Paz Total.