Mientras jugaba con su hermanita en un lote baldío del corregimiento de Campeche, en Baranoa (Atlántico), una niña de siete años murió al caerle una viga de cemento en la cabeza.
La pequeña Siad Isabel Silvera Blanco vivía en una humilde casa de madera y cartón a pocos metros del sitio del accidente, en el barrio Primero de Octubre, y aunque sus familiares y vecinos la trasladaron al Hospital Departamental de Sabanalarga en un desesperado intento por salvarle la vida, los médicos confirmaron su deceso.
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Las niñas habían amarrado una cuerda a la viga como parte de sus juegos y al tirar de esta la columna se vino abajo.
Al respecto, el coronel Alfonso Reyes, comandante operativo de la Policía del Atlántico dijo que este es el segundo caso de niños muertos en similares circunstancias en la costa por la caída de columnas de cemento.
El fin de semana dos hermanas de 5 y 8 años fallecieron en Santa Marta al colpasar unas vigas mientras jugaban en una hamaca.
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