Un miércoles 29 de agosto a las 8:00 de la noche, hace 22 años, la fiscal Yolanda Paternina fue asesinada en Sincelejo. Ella había llegado un tiempo atrás a la capital del departamento de Sucre para investigar las masacres de Macayepo y Chengue, sin embargo, cuando se devolvía a su casa desde la Fiscalía, un sicario se bajó de un taxi y le disparo en varias oportunidades.
Paternina ya empezaba a avanzar en las investigaciones de estas masacres y en las alianzas que tuvieron personas influyentes del departamento con las autodefensas, algunos de ellos posteriormente condenados en el caso de la parapolítica, sin embargo, su hija Ketty Paternina asegura que a más de dos décadas de su muerte, aún no hay avances concretos en las investigaciones sobre el homicidio de su madre.
"No hay así mucho avance en el proceso, dicen por ahí que la justicia cojea, pero llega y yo misma me encargaré de ser el amuleto que necesita esta justicia, junto con mis abogados insistiremos las veces que sea suficiente, a mí no me han implementado mi esquema de seguridad, pero con esquema o sin esquema, seguiremos luchando para que el crimen de mi madre no quede impune", señala Ketty Paternina.
La hija de la fiscal Yolanda Paternina pidió acreditarse como víctima ante la JEP y ha asistido a audiencias como la de Salvador Arana, exgobernador de Sucre, condenado por parapolítica, también escucharon la audiencia del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en la JEP, recientemente designado gestor de paz.
"No me parece la designación ya que debe haber un compromiso decidido de Mancuso de acercarse a las víctimas, ejemplo como yo, cosa que hasta ahora no ha pasado, pues Mancuso conoce y sabe sobre los responsables del caso de mi madre y la falta de proactividad de Mancuso para aportar deja mucho que pensar, no ha querido decir quiénes son los responsables, cosa que me entristece", señaló Paternina.
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