De cara a la reapertura del Aeropuerto del Golfo de Morrosquillo, programada para este 25 de noviembre y respaldada públicamente por el presidente Gustavo Petro, persisten las dudas e inquietudes sobre las condiciones en las que funcionará la terminal aérea en el municipio de Tolú.
Entre esas preocupaciones se encuentra la denuncia presentada por el empresario y exsenador Emiro Arrazola Ospina ante la Procuraduría General de la Nación, en la que solicita una inspección urgente e inmediata antes del día de la reapertura. En el documento dirigido al procurador Gregorio Eljach, Arrazola advierte sobre los riesgos operacionales y de seguridad que implicaría habilitar el aeropuerto sin cumplir con los estándares técnicos exigidos por la normatividad aeronáutica.
Asimismo, el exsenador especifica la ausencia de un cerramiento adecuado debido a la existencia de ocho hilos de alambre de púas, lo que expone la posible entrada de animales o ciudadanos al establecimiento aéreo.
También advierte que el aeropuerto operaría solo con 1.300 metros de pista, lejos de los 2.200 necesarios para recibir aeronaves Jet A-320, y denuncia fallas en la franja de seguridad, drenajes y obras hidráulicas que, según él, debieron estar previstas antes de la reapertura.
A esto se suma la falta de información oportuna por parte de la Aerocivil, que primero anunció la reapertura para el 25 de octubre y posteriormente la aplazó para el 25 de noviembre, generando pérdidas al sector turístico por cancelaciones y modificaciones en reservas.
Por estas razones, la Procuraduría General de la Nación abrió el 19 de noviembre una acción preventiva por las posibles irregularidades en las obras del aeropuerto de Tolú. Le pidió a la Aeronáutica Civil entregar, en un plazo de cinco días hábiles, información verificable sobre el avance real del proyecto: el cronograma detallado, las razones del cambio en la fecha de reapertura inicialmente prevista para el 25 de octubre, el estado del cerramiento perimetral, las obras de seguridad operacional, los informes en SECOP II, el cumplimiento físico y financiero del contrato, las certificaciones técnicas, la evaluación de riesgos y el Plan de Apertura Operacional.
También solicitó un reporte de los impactos generados por los retrasos y las medidas tomadas para mitigarlos. Adicionalmente, la entidad emitió una advertencia para que, en la eventual reapertura del aeropuerto, se cumpla de manera estricta con las condiciones técnicas propias de la seguridad operacional para pasajeros, tripulaciones y operadores.
Cabe mencionar que, luego del comunicado emitido por la Procuraduría, se conoció la renuncia del director de la Aeronáutica Civil, el brigadier general (r) José Henry Pinto, quien estaba al mando de la entidad desde el pasado 16 de mayo.