Al menos 600 hectáreas han sido arrasadas por un incendio, que se presenta desde hace tres días, en la Sierra Nevada de Santa Marta y que ha resultado incontrolable para los bomberos y otros organismos de socorro.
El primer foco de la conflagración fue la vereda Tigrera y se habría originado por las quemas realizadas por los campesinos para preparar la tierra que van a cultivar, práctica arraigada en la región.
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La difícil zona montañosa ha dificultado el acceso de cuadrillas de bomberos, mucho menos ahora cuando los focos del incendio son más de diez.
Dada la magnitud de la emergencia se solicitó apoyo aéreo para evitar que las llamas se propaguen a zonas habitadas.
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