La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
Expertos antiexplosivos del Ejército y de la Policía desactivaron de manera controlada un vehículo tipo camioneta platón que había sido cargada con más de 200 kilos de explosivos de alto poder destructivo en el municipio de Belén de los Andaquíes en el sur del Caquetá.El gobernador de ese departamento Luis Francisco Ruiz Aguilar, rechazó el frustrado atentado terrorista y expresó que teniendo en cuenta la cantidad de explosivos acondicionados en el automotor el daño habría sido “catastrófico” y había podido afectar tres cuadras a la redonda.Por su parte el general Sergio Guzmán Jaimes, comandante de la Décimo Segunda Brigada del Ejército Nacional, no descartó que esta acción terrorista haya sido autoría de los grupos armados organizados que delinquen el sur del país.“Afortunadamente en un trabajo coordinado entre el Ejército y nuestra Policía logramos neutralizar una acción terrorista que en estos momentos estuviera enlutando al pueblo caqueteños, con esta acción terrorista los diferentes grupos armados que delinquen en la región no les importa los daños colaterales, si, este carrobomba hubiera estallado, el efecto había sido devastador en un municipio tan pequeño como es Belén de los Andaquíes”, dijo el comandante de la unidad militar.Asimismo, la Policía anunció que ya se dispuso de un equipo especializado coordinado con la Fiscalía para adelantar las investigaciones pertinentes, mientras, que la Gobernación del Caquetá ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien brinde información de los responsables que dejaron abandonado el carrobomba.
No paran los casos de personas borrachas conduciendo su vehículo, una problemática social que durante todo el año ha sido una de las principales infracciones al código de tránsito en Medellín. Las autoridades advierten que durante la época de fin de año este fenómeno tiende a aumentar el número de casos.De acuerdo con el más reciente reporte entregado por la Secretaría de Movilidad, en materia de personas que cometen el acto irresponsable de conducir bajo los efectos del alcohol, la cifra habla de un total de 707 comparendos impuestos por esta mala práctica, en lo que va corrido del año, dejando un total de 702 vehículos inmovilizados.Estas cifras en inmovilizaciones de vehículos y comparendos por conducir en estado de embriaguez se han impuesto a lo largo del año en un total de 125 operativos de control realizados por agentes de tránsito en diferentes puntos estratégicos de la ciudad como el Centro, Laureles y El Poblado, en los que se practicaron un total de 29.000 pruebas de alcoholemia, así lo explicó el Secretario de Movilidad de Medellín, Pablo Ruiz."La campaña Te Queremos Vivo nos ha permitido, comparativamente este año con el año anterior, tener una reducción del 11 %, que corresponde a 32 vidas salvadas este año en las vías con relación al año anterior", afirmó Pablo Ruiz, secretario de Movilidad de Medellín.En Colombia, de acuerdo con el Código de Tránsito, las multas por conducir en estado de ebriedad van aumentando de acuerdo al grado de alcoholemia, del 0 al 3, y la reincidencia del infractor; desde el grado 0 comienza con un comparendo por primera vez de $3,100.000.
La vida puede cambiar en cuestión de minutos. Una cita médica, un resultado inesperado y una conversación que nadie está realmente preparado para tener pueden marcar el inicio de un camino desconocido: el diagnóstico de cáncer. En ese instante surgen el miedo, la confusión y una necesidad urgente de respuestas. No obstante, hoy la información, la ciencia y el acompañamiento médico permiten afrontar esta enfermedad con mayor control y esperanza.Lejos de ser una sentencia definitiva, el cáncer se ha convertido en una condición que puede abordarse de manera estratégica cuando el paciente entiende su diagnóstico y participa activamente en las decisiones sobre su tratamiento. Por eso, saber qué hacer desde el primer momento es clave.Entender el diagnóstico: el primer paso para recuperar el controlTras recibir la noticia, es común que el paciente se sienta desorientado. En esta etapa, el rol del médico va mucho más allá de confirmar una enfermedad. Su labor consiste en explicar, orientar y acompañar. Un diagnóstico bien comunicado permite que la persona comprenda qué sucede en su cuerpo y qué acciones deben tomarse a continuación.Tener claridad sobre el tipo de cáncer, su estado y los estudios necesarios reduce la ansiedad y evita decisiones apresuradas. La información confiable es una herramienta poderosa que ayuda a transformar el miedo en acción.No todos los cánceres son igualesUno de los errores más comunes es pensar que todos los tumores se comportan de la misma manera. Identificar con precisión el subtipo del cáncer es fundamental para definir el tratamiento adecuado. Alejandra Toro, fundadora de la Corporación Luz Rosa, asegura que conocer las características específicas del tumor —lo que muchos expertos llaman su “nombre y apellido”— permite al paciente comprender mejor su situación y asumir un rol activo en su proceso de atención.Este conocimiento no solo orienta al equipo médico, sino que también le devuelve al paciente la sensación de control en un momento de alta vulnerabilidad emocional.El temor al tratamiento suele ser tan grande como el miedo al diagnóstico. Preguntas sobre los efectos secundarios, la duración del proceso y la calidad de vida son inevitables. Aquí cobra relevancia la medicina de precisión, un enfoque que ha transformado la atención oncológica.Según explica Andrés Felipe Aristizábal, Ph.D. en genética y director de investigaciones de la Fundación FICMAC, hoy el cáncer se aborda desde su composición molecular. Dos tumores ubicados en el mismo órgano pueden requerir tratamientos completamente distintos. Gracias a estudios genéticos, es posible elegir terapias dirigidas que atacan directamente las alteraciones del tumor, logrando mejores resultados y reduciendo impactos innecesarios en el organismo.El diagnóstico de cáncer no solo afecta al cuerpo, también impacta la salud emocional del paciente y su familia. Por eso, la empatía, la escucha activa y una comunicación clara son esenciales desde el primer encuentro médico.Un paciente que se siente acompañado y bien informado toma decisiones con mayor tranquilidad y se adhiere mejor a su tratamiento. Contar con un plan claro, sustentado en evidencia científica, disminuye la ansiedad y ayuda a enfrentar el proceso con mayor confianza.Qué hacer ante un diagnóstico inicial de cáncerLos especialistas recomiendan tener en cuenta algunas acciones fundamentales al inicio del proceso:Solicitar información detallada sobre el tipo de tumor y los resultados de patología.Preguntar si se requieren estudios adicionales, como pruebas genéticas o moleculares.Conocer todas las opciones de tratamiento antes de iniciar cualquiera.Considerar una segunda opinión médica si persisten dudas.Buscar apoyo en asociaciones de pacientes y redes de acompañamiento.Un diagnóstico de cáncer representa un reto enorme, pero no tiene por qué vivirse desde la desinformación o el aislamiento. Hoy, la combinación de ciencia, información clara y acompañamiento humano permite tomar decisiones más acertadas y construir un camino con mayor esperanza y calidad de vida.
A través de sus redes sociales, una amiga de Vanessa Rada relató el grave accidente que sufrió la joven mientras preparaba los tradicionales buñuelos de Navidad, un hecho que le ocasionó severas quemaduras.Según el testimonio, el incidente ocurrió de manera repentina mientras cocinaba, cuando, de un momento a otro, “a una amiga mía se le reventó, se le explotó un buñuelo en la cara”.El contacto con el aceite hirviendo provocó graves lesiones. La muejr aseguró que su amiga sufrió quemaduras en varias partes del cuerpo, pues “se le quemaron las manos, se le quemó la cara, el cuello”, producto del estallido del buñuelo.La mujer explicó que decidió publicar el video con el objetivo de generar conciencia sobre los cuidados que se deben tener al cocinar buñuelos durante la temporada navideña, especialmente ante la falta de información sobre los riesgos. “Por lo menos yo tengo 32 años y yo no sabía que esto podía pasar”, afirmó.Posteriormente, Vanessa Rada publicó un video en el que mostró sus heridas y relató lo ocurrido. En su testimonio, resaltó la importancia de actuar rápidamente durante la primera hora tras una quemadura, en caso de que una situación similar llegue a suceder.También explicó que es fundamental aplicar “el agua fría, no hielo, porque el hielo quema la piel, sino de una echarse agua, bien sea en el lavaplatos, en el lavamanos, en la ducha, donde sea que les quede más fácil refrescar esa parte que se quemó”.También insistió en la necesidad de acudir de inmediato al médico para tratar las lesiones y evitar que estas avancen. A través de varios videos, la mujer mostró cómo han evolucionado sus ampollas y cicatrices tras el accidente.De acuerdo con lo indicado, inmediatamente después de lo sucedido, Vanessa llamó a su hermano, quien es médico. Él llegó de inmediato a su casa, realizó una primera curación y posteriormente se dirigieron a un hospital para recibir atención especializada.Además, la joven compartió imágenes del estado en el que quedó la cocina tras el incidente, evidenciando restos de masa de los buñuelos esparcidos por todo el lugar, incluso en el piso y el techo.¿Por qué pueden explotar los buñuelos?La joven explicó que existen varias razones por las cuales un buñuelo puede explotar. Entre ellas mencionó la “humedad de la masa, no dejarla reposar lo suficiente, muy caliente el aceite”. Según advirtió, “son demasiadas las variables que pueden ocurrir para que explote un buñuelo”.
La transformación digital se ha convertido en uno de los pilares para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de salud en el mundo. Sin embargo, en América Latina el avance sigue siendo lento y desigual. De acuerdo con cifras del Observatorio de Desarrollo Digital de las Naciones Unidas, apenas el 23 % de los hospitales de la región cuenta con funcionalidades digitales básicas, una proporción que evidencia una brecha profunda frente a las necesidades actuales de pacientes e instituciones.Aunque algunos servicios han comenzado a migrar a entornos virtuales, el panorama sigue siendo limitado. Cerca del 49 % de las instituciones de salud ofrece agendamiento en línea y el 45 % permite consultar resultados de exámenes por medios digitales. No obstante, estas cifras no se traducen necesariamente en una transformación estructural. En muchos casos, la tecnología se implementa de manera fragmentada y sin una estrategia clara, lo que impide que genere valor real en la operación diaria.Para Robert Parada, CEO de COCO Tecnologías, empresa healthtech que acompaña procesos de digitalización en clínicas y hospitales de varios países de la región, el problema no es la falta de soluciones tecnológicas en el mercado. “El verdadero reto está en la capacidad de las organizaciones para integrar estas herramientas en la ruta de atención y en la forma como los equipos asumen el cambio”, señala.Según el directivo, persiste una fuerte resistencia cultural dentro de las instituciones de salud. Muchos profesionales continúan aferrados a procesos manuales y esquemas tradicionales, bajo la percepción de que ofrecen mayor control o rapidez. A esto se suman estructuras internas rígidas, protocolos poco flexibles y el temor de que la tecnología represente más trabajo, sobrecostos o resultados inciertos. El escepticismo frente al retorno de la inversión termina frenando decisiones clave.Cuando la digitalización se introduce sin una metodología definida, los efectos pueden ser contraproducentes. Duplicidad de tareas, reprocesos, agendas desorganizadas y sobrecarga operativa son algunos de los problemas que surgen. Esto no solo afecta la productividad y los costos administrativos, sino que también puede poner en riesgo la experiencia y la seguridad del paciente.No obstante, la experiencia muestra que la resistencia disminuye cuando el personal percibe beneficios concretos en el corto plazo. Menos trámites repetidos, mejor organización de las agendas y reducción de la carga administrativa suelen marcar la diferencia. En ese sentido, el éxito de la digitalización depende menos del software y más de la gestión del cambio, del acompañamiento y de la comunicación interna.COCO Tecnologías, por ejemplo, ha desarrollado un enfoque basado en interoperabilidad, capacitación continua e inteligencia artificial. Su plataforma se integra a los sistemas existentes para evitar fricciones, mientras que los procesos de formación práctica y el soporte permanente buscan facilitar la adopción y generar confianza en los equipos.“La clave está en explicar claramente el propósito del cambio y cómo impacta positivamente al paciente. Sin empatía, comunicación y soporte constante, cualquier intento de digitalización está condenado a quedarse a medias”, concluye Parada. La cifra del 23 % deja claro que el reto no es menor y que el camino hacia una salud verdaderamente digital en Latinoamérica aún tiene varios obstáculos por superar.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
Santa Marta se prepara para dar un salto histórico hacia la sostenibilidad con el lanzamiento de Sierra Valley, una innovadora iniciativa liderada por AJE que busca convertir a la ciudad en la Capital Verde del Caribe. Este proyecto, pionero en Colombia, busca transformar los desafíos ambientales y sociales en motores de inclusión, innovación y competitividad, proyectando un impacto nacional e internacional.Sierra Valley se alinea con los instrumentos de política de la ciudad, como la Política de Emprendimiento e Innovación 2024-2035 y la Ruta 500+, que buscan impulsar el desarrollo económico sostenible. La iniciativa busca articular a diferentes actores para potenciar la riqueza natural y cultural de la región, promoviendo una economía regenerativa y del conocimiento.La iniciativa cuenta con seis motores de transformación:Territorio, Cultura y Comunidades: enfocado en el desarrollo comunitario y la preservación cultural.Soluciones basadas en la Naturaleza: busca implementar soluciones naturales para problemas ambientales.Innovación para la Sostenibilidad: impulsa la innovación y el desarrollo sostenible.Finanzas e inversión para la transición: gestiona recursos financieros para proyectos sostenibles.Riesgos y oportunidades climáticas: identifica y aborda los riesgos climáticos y busca oportunidades de desarrollo sostenible.Educación y formación para la transición: capacita a las comunidades para la transición hacia la sostenibilidad.Entre las apuestas innovadoras de Sierra Valley se encuentra Seasprout, una tecnología colombiana que acelera la regeneración de ecosistemas marinos, restaurando corales y praderas submarinas en meses, con beneficios en biodiversidad y captura de carbono.Con este proyecto, Santa Marta se proyecta como un escenario de referencia internacional en sostenibilidad y desarrollo, donde las crisis se convierten en oportunidades y la biodiversidad se transforma en prosperidad compartida. La ciudad busca inspirar a otras urbes del mundo a adoptar modelos de transición climática y desarrollo sostenible.
Consciente de los grandes desafíos que enfrenta la biodiversidad, la Fundación Santo Domingo asumirá en Colombia la implementación de la Iniciativa Impacto Jaguar, un esfuerzo regional impulsado por el brazo de innovación y capital emprendedor del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), que busca transformar la manera en que se financia la conservación del capital natural.La iniciativa propone un Sistema Colaborativo de Financiamiento Basado en Resultados (FBR), que tomará al jaguar como especie emblemática para movilizar actores y canalizar recursos públicos, privados e internacionales hacia metas verificables de restauración, conservación y desarrollo socioambiental.A diferencia de los modelos tradicionales, en los que los recursos se asignan por actividades ejecutadas, esta plataforma innovadora vincula el desembolso de fondos al cumplimiento de resultados previamente definidos, promoviendo así mayor eficiencia, transparencia y sostenibilidad en la inversión. Con una inversión inicial estimada en USD 3,5 millones, el sistema impulsará proyectos que integren ciencia, innovación y gobernanza colaborativa para proteger los hábitats críticos del jaguar y de las 85 especies que dependen de su equilibrio ecológico.“Con la Iniciativa Impacto Jaguar queremos demostrar que es posible unir conservación y desarrollo social bajo un mismo modelo de resultados. Este proyecto no solo busca proteger hábitats estratégicos, sino también generar oportunidades para las comunidades que los habitan, integrando ciencia, innovación y financiamiento sostenible”, afirmó Daniel González, Director de Inversión Social de la Fundación Santo Domingo.El jaguar, felino icónico de América y guardián de los ecosistemas tropicales, ha perdido el 39 % de su hábitat en Colombia, según la UICN. Esta pérdida no solo amenaza su supervivencia, sino que compromete regiones vitales para el planeta como la Amazonía, el Chocó biogeográfico y la Orinoquía, de donde proviene hasta el 70 % del agua del país y se almacenan más de 8.000 millones de toneladas de carbono.Colombia, en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica y del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, se ha comprometido a conservar de manera efectiva al menos el 30 % de sus áreas terrestres y marinas para 2030. Este objetivo requiere fortalecer los esquemas de conservación, restauración y uso sostenible, así como movilizar recursos mediante mecanismos innovadores como pagos por resultados o bonos de biodiversidad.
Durante el segundo trimestre de 2025, las alertas de deforestación en la Amazonía colombiana disminuyeron un 16 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el Boletín Trimestral de Detección Temprana de Deforestación publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).Entre abril y junio se estimó una pérdida de 1.198 hectáreas de bosque, frente a las 1.419 registradas en 2024, siendo la segunda cifra más baja de los últimos cinco años.El informe detalla que las mayores reducciones se concentraron en los departamentos de Meta, con 345 hectáreas menos, y Caquetá, con una disminución de 213. Sin embargo, en Guaviare y Putumayo las alertas aumentaron en 167 y 140 hectáreas, respectivamente. A nivel nacional, solo se identificó un núcleo de alerta temprana, la cifra más baja estimada en el mismo periodo desde 2020.Los municipios más afectados fueron Vistahermosa (Meta), Valle del Guamuez (Putumayo), El Retorno y Calamar (Guaviare). Las principales causas de pérdida de bosque identificadas fueron la praderización con fines de acaparamiento de tierras, la expansión agrícola industrial y la construcción de infraestructura de transporte no planificada.
La representante a la Cámara, Carolina Giraldo, junto a un grupo de veedores ambientales, está liderando una denuncia sobre un proyecto urbanístico en Dosquebradas, Risaralda, conocido como Bonaire.En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, manifestó su preocupación por lo que está pasando en Dosquebradas. Y es que la controversia se centra en la presunta violación de normas de conservación y uso de suelo, ya que la construcción se está llevando a cabo en una de las pocas zonas verdes que quedan allí.La representante subrayó la necesidad de "repensar” cómo se están llevando a cabo las construcciones en las ciudades y municipios, porque muchas veces están quedando, según dijo, “puntos grises en medio de un paisaje hermoso del paisaje cultural cafetero”.La lucha ambiental y el déficit de espacio públicoLa zona afectada es una "zona verde, propiedad del municipio muy importante". Esta área se encuentra en el barrio Campestre D y es crucial, considerando que "Dosquebradas tiene 1.45 metros cuadrados por habitante”, espacio público, es decir, hace falta “muchísimo espacio público".Señaló que, además de ser un bien municipal, la zona cuenta con un guadual y está situada "al lado de una quebrada". Según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), esta área está definida como "zona de protección del recurso hídrico".A pesar de la presunta vocación ambiental del terreno, el proyecto implica la construcción de unos edificios, los segundos más altos de Dosquebradas, de hasta 16 pisos, de acuerdo con Giraldo.Este desarrollo está causando un impacto ecológico inmediato. Giraldo explicó que la fauna está siendo desplazada y los animales allí están “saliendo”, como serpientes, zarigüeyas, iguanas y otras especies que, añadió, están "desplazadas y desorientadas”.Aunque no han comenzado los edificios, la constructora está "moviendo tierra" y tumbando tanto "los árboles que había sembrado la comunidad" como "buena parte del guadual". Giraldo teme que hayan tumbado "más allá de lo que les habían dado permiso".La principal "suspicacia" radica en la forma en que se han gestionado los permisos en relación con el Plan de Ordenamiento Territorial. Giraldo sostuvo que el POT actual, aprobado en 2024, define claramente esta zona como "una zona de protección ambiental del recurso hídrico".Inicialmente, el concepto técnico de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CDER) fue negativo, según aseveró la representante.“Los primeros permisos que otorgó la CDER no los otorgó, es decir, el concepto técnico de la CDER salió en contra, o sea, les dijeron: 'Ahí no se puede constituir'". Sin embargo, la situación cambió.Según la representante, esto se debe a que las autoridades optaron por remitirse a la normativa antigua. El POT anterior, de la primera generación del año 2000, "no tenían las consideraciones ambientales" adecuadas.Escuche la entrevista completa aquí:
El páramo de Sonsón, en Antioquia, acaba de revelar un secreto natural: la Pleurothallis maitamae, una orquídea inédita para la ciencia que habita en el ecosistema del DRMI Páramo de Vida Maitamá – Sonsón. Su hallazgo la convierte en un símbolo de la biodiversidad que resguarda esta zona del país.La historia comenzó en 2019, cuando un grupo de jóvenes registró fotos de orquídeas silvestres durante una caminata. Aquellas imágenes se transformaron en el punto de partida para confirmar que se trataba de una especie nunca antes descrita, bautizada en honor al Cacique Maitamá, líder indígena del cañón del río Arma.De porte mediano, flores crema con manchas púrpura, pétalos en forma de “S” y un labelo trilobado con lóbulos en forma de cuerno, esta orquídea resalta por rasgos que la diferencian del resto de su familia. Habita entre los 2.600 y 3.300 metros de altitud, justo en la transición entre el bosque altoandino y el subpáramo.“El descubrimiento de esta especie nos llena de orgullo y demuestra que nuestros páramos siguen guardando secretos que solo la ciencia y la participación comunitaria pueden revelar”, afirmó David Echeverri López, jefe de la Oficina de Gestión de la Biodiversidad de CornareAunque su presencia está dentro de un área protegida, la distribución de la Pleurothallis maitamae es muy limitada. Por eso, expertos advierten que será clave fortalecer los procesos de monitoreo y conservación, así como proteger el páramo de amenazas como el turismo no regulado, los incendios forestales y las especies invasoras.Este descubrimiento no solo resalta la riqueza biológica de Sonsón, en el Oriente de Antioquia, también confirma que los páramos colombianos siguen guardando tesoros naturales capaces de sorprender al mundo.
La Fundación Parque Jaime Duque anunció una noticia histórica para la biodiversidad nacional, el nacimiento de Wayra, la nueva cría de cóndor andino, hermana de Rafiki. El acontecimiento tuvo lugar este 20 de septiembre, fecha en que Colombia celebra el Día del Amor y la Amistad, y llega como un regalo de unión y vida en torno a la conservación.Wayra, cuyo nombre significa “Diosa del Viento”, simboliza fuerza, libertad y esperanza. Su llegada no solo refuerza el legado de su hermano Rafiki, nacido años atrás en el mismo programa, sino que también representa un avance fundamental en los esfuerzos por proteger al cóndor andino, especie emblemática y símbolo nacional de Colombia.Actualmente, se estima que solo existen cerca de 150 cóndores en vida silvestre en el país, lo que hace que cada nuevo nacimiento sea un triunfo para la ciencia y la cultura. El Programa de Conservación del Cóndor Andino, liderado por la Fundación Parque Jaime Duque, ha demostrado importantes avances en el proceso reproductivo de esta especie, garantizando pasos firmes hacia su supervivencia.El nacimiento de Wayra es también un llamado a la acción. La Fundación invita a ciudadanos, aliados y amantes de la biodiversidad a sumarse al programa de conservación a través de elvueloderafiki.com, donde podrán apoyar con donaciones y conocer más sobre la iniciativa.En los próximos meses, las redes sociales de la Fundación compartirán el crecimiento y evolución de Wayra y Rafiki, dos símbolos de esperanza que recuerdan la importancia de unir esfuerzos para proteger al majestuoso guardián de los Andes.
El agujero de ozono sobre el Antártico alcanzó los 21,08 millones de kilómetros cuadrados en la primera mitad de septiembre, informó este lunes el Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus (CAMS), en la víspera del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.La superficie del actual agujero cuenta con dimensiones superiores a la media para la primera quincena de septiembre, pero es "inferior al máximo histórico de ese periodo", según un comunicado del Programa Copérnicus de la Unión Europea para la observación de la Tierra.Este año, el hemisferio sur vio antes que en 2024 el agujero, pues de acuerdo con mediciones anteriores a septiembre la superficie sin ozono alcanzaba ya los 15 millones de kilómetros cuadrados.El fenómeno, que aparece en el océano Antártico entre agosto y diciembre, "se desvió del patrón de 2023, para ser más comparable con el de 2024 y la media de 1979-2022", indicó el comunicado de Copérnicus en alusión a la reciente evolución más reciente del agujero de ozono en esta región del planeta.Para Laurence Rouil, directora del CAMS, "el agujero de ozono de 2025 muestra un patrón altamente variable, lo que subraya la importancia de contar con previsiones y análisis fiables".La duración y extensión de la capa de ozono, conforme al programa europeo de observación de la Tierra, depende de las dinámicas atmosféricas y factores químicos, lo que explica las fluctuaciones de la amplitud del agujero.